La comida típica de Alemania es poco (o nada) ligera, pero sabrosa y contundente. Por eso, si vas a viajar allí ¡tienes que probarla sí o sí!
Estando el país en pleno centro de Europa, no sorprende que la comida alemana esté influida, y a su vez haya influido, en la gastronomía polaca, checa, austríaca, francesa, belga e incluso en la del norte de Italia.
Salchichas, chucrut, kartoffelsalat, buenas tartas, mucha bier… Quédate por aquí, que te contamos cuáles son los 15 platos típicos que comer en Alemania más populares, ricos y representativos. ¿Preparado para salivar?
La patata, la carne de cerdo, la col, el pan y la cerveza son los puntales de una cocina sencilla, muy tradicional y no especialmente variada.
¿Viajas a Baviera? Te contamos qué ver en Múnich, qué ver en Nuremberg, cómo visitar el Castillo de Neuschwanstein y cómo visitar el campo de concentración de Dachau
Ahora bien, aunque la recetas son bastante calóricas y pesadas (seguramente lo mejor para esos inviernos germánicos, especialmente cuando se trabajaba todo el día en el campo), la materia prima es, en general, de calidad. Los alemanes están muy, pero que muy concienciados con la agricultura y ganadería orgánica y los productos kilómetro 0; también hay mucha atención al veganismo.
Al contrario de otros países europeos, Alemania tampoco nos pareció especialmente caro para comer. Además, gracias a la multiculturalidad tan grande que hay, sobre todo en las grandes ciudades, probar recetas de otros países, especialmente gastronomía turca, es muy fácil.
Ahora sí, prepara cuchillo y tenedor, que vamos a conocer un poquito más los mejores platos que comer en Alemania. ¿Listo?
Contents
- 1. Salchichas, la comida típica de Alemania por excelencia
- 2. Pretzel
- 3. Ensalada de patata, un básico en la gastronomía alemana
- 4. Chucrut, la comida típica de Alemania que se ama o se odia
- 5. Schnitzel
- 6. El codillo, comida típica de Alemania… y de media Europa
- 7. Más carnes que comer en Alemania
- 8. Spätzle y Schupfnudel: “pasta” a la alemana
- 9. El kloss y otros platos con patata que comer en Alemania
- 10. Espárragos, mucho más que uno de los platos típicos de Alemania
- 11. Döner Kebab, comida típica de Alemania por derecho propio
- 12. Flammkuchen
- 13. Kroketen, las croquetas que comer en Alemania
- 14. ¿Y el pescado?
- 15. Los mejores dulces y postres que comer en Alemania
- 15+1. La cerveza y otras bebidas típicas de Alemania
- AHORRA y prepara tu viaje a Alemania
1. Salchichas, la comida típica de Alemania por excelencia
No podíamos empezar esta lista de comida típica de Alemania con otra cosa… Y es que hablar de gastronomía teutona es hacerlo, sí o sí, de las salchichas.
Son un alimento sencillo de hacer y de conservar, barato y muy versátil. Se pueden comer fritas, asadas, a la parrilla, cocidas, guisadas; en perrito o bocata, como parte de otras recetas, y por supuesto como plato principal, acompañado de patata o chucrut… ¡Las posibilidades son infinitas!
En general, suelen ser de cerdo y/o ternera, aunque también las hay de pollo e incluso vegetarianas.
Se cree que el origen de las famosísimas salchichas alemanas se remonta al siglo III a.C. De todos modos, las evidencias más antiguas que se han encontrado son de la Edad Media, en Nuremberg. Esta ciudad bávara sigue siendo la “capital mundial” de la receta más emblemática de la gastronomía alemana.

– Tipos de salchichas que comer en Alemania
Hoy en día, se comen salchichas, de un modo u otro, prácticamente en todo el mundo.
El famoso perrito caliente (hot dog) estadounidense es “hijo” de las que allí llevaron los inmigrantes alemanes en siglo XIX.
Aunque hay varios centenares de tipos de salchichas en la gastronomía alemana, aquí tienes las más conocidas:
- Bratwurst. Con carne de cerdo y especias, es la variedad más popular que comer en Alemania. Nosotros diríamos que es la “salchicha normal”, para simplificar las cosas
- Weisswurst. La salchicha blanca es la más típica de Múnich. Se suele servir cocida y con mostaza. ¡A nosotros nos encantó!
- Frankfurter. Alargada y ahumada, es la más popular fuera de Alemania, especialmente cuando se utiliza para fast food
- Wienerwurst. Muy parecida a la anterior, se cree que tiene su origen en la vecina Viena, Austria
- Blutwust. Salchicha de sangre, parecida a la morcilla española
- Bierwust. Recuerda más al salchichón que a una wurst alemana, de hecho, se suele utilizar para hacer sandwiches
Por último, no podíamos pasar por alto el currywurst o, lo que es lo mismo, salchicha cortada en trocitos y servida con ketchup y polvos de curry.
Esta peculiar receta la inventó Herta Heuwer en 1949, concretamente en su puesto del barrio de Charlottenburg en Berlín. Su fama ha ido creciendo cada década y hoy es una de las fast food más conocidas y demandadas a la hora de comer en Alemania, especialmente en las grandes ciudades.
El currywurst se sirve en bandejitas individuales, generalmente solo, aunque también se puede acompañar, cómo no, de patatas.
Sabemos que la mezcla suena un poco raro, pero merece la pena probarlo. Nosotros confesamos que lo hicimos en uno de los mercadillos en Londres, no en Alemania…


2. Pretzel
El pretzel (o bretzel) es la comida típica de Alemania más única y característica. Estamos seguros de que lo has visto en mil fotos y pelis, casi siempre acompañado de una buena salchicha y una jarra de cerveza… ¿Se te ocurre algo más “germánico”?
No es más que un pan saladito en forma de lazo. El pretzel puede ser de diferentes tamaños y tener, además de sal, cualquier tipo de semillas por encima.
Como ves, es un alimento muy simple, pero sabroso y siempre apetecible…
Hay dos tipos de pretzel:
- Blando. Es la receta clásica. Se sirve en restaurantes y puestos para acompañar la cerveza y las salchichas, y es mucho más versátil, ya que puede rellenarse tanto de dulce como de salado. ¡Imprescindible!
- Duro. Tipo snack, más galleta salada que pan, suelen venderse en bolsas. Los hay también con forma de palito
El nombre pretzel viene del alemán brezel (brazo pequeño), puesto que la forma del lazo representaría dos brazos que se juntan. Los tres espacios que estos brazos forman representarían, para algunos, al Padre, al Hijo, y al Espíritu Santo.
Y es que, aunque hay varias teorías, parece claro que el origen de los pretzel es muy cristiano. Al no llevar huevos ni lácteos, era uno de los alimentos permitidos durante la Cuaresma; ya en el siglo VIII, al sur de Alemania, los monjes cocinaban este pancito y se lo daban a la chavalería cuando conocía las oraciones.
Te avisamos de que, durante tu viaje, vas a ver pretzel disponibles en cualquier esquina ¡y resistirse es complicado! Madre mía, qué adicción…


3. Ensalada de patata, un básico en la gastronomía alemana
Como decíamos más arriba, la patata es una de las bases principales de la comida típica de Alemania. Y precisamente bien de patata es lo que lleva uno de los platos más sencillos y socorridos de la gastronomía de esta país.
La kartoffelsalat lleva patata cocida cortada en daditos, con mayonesa y especias. En ocasiones se añaden lleva otras verduras, especialmente cebolla, o huevo cocido.
Es una de las guarniciones estrella que comer en Alemania. A nosotros nos gustó, ¡no todo iban a ser patatas fritas!
Para que te hagas una idea, la kartoffelsalat es una especie de ensaladilla rusa, pero solo con los ingredientes básicos. Al contrario que esta delicia que comer en España, la alemana no es más popular en verano, sino que se sirve y disfruta todo el año.
La ensalada de patata es también muy popular en Suecia y el resto de Escandinavia. También en Estados Unidos, donde la llevaron los inmigrantes alemanes en el siglo XIX.

4. Chucrut, la comida típica de Alemania que se ama o se odia
Y de la patata nos vamos a la otra verdura base de la gastronomía teutona.
El chucrut (sauerkraut) es col cortada a juliana y servida, en su propio jugo, como acompañamiento.
Suele ir siempre con las salchichas, o en general con cualquier plato de carne. Es una comida típica de Alemania tremendamente común, tanto en casa como en los restaurantes. Está también extendida por todo el país, y por alguno de sus vecinos.
De sabor agrio y potente, es una de esas comidas que son tan “especiales” que, o amas, u odias. En este sentido, nos recuerda mucho, por ejemplo, al marmite (una crema bien raruna que comer en Londres) o a los callos españoles…
Nosotros somos del team “meh” tirando a “puaj”. Vamos, que si nos lo ponen en la mesa lo tomamos, pero tampoco es lo primero que pediríamos para comer en Alemania…
Por último, que sepas que en Italia el chucrut se llama crauti… y crauti llaman también, de manera peyorativa, a los alemanes. ¡Ahí lo dejamos!
5. Schnitzel
Aunque el schnitzel es originalmente austriaco (en concreto, de Viena), por la historia y la situación geográfica de ambos países no sorprende nada que esté también en esta lista de comida típica de Alemania.
Vamos, más raro es que sea uno de los platos más populares que comer en Australia… ¿no crees?
El schnitzel es, básicamente, un filete empanado y frito. La carne puede ser de ternera, de cerdo o de pollo; incluso, en algunos sitios, los ofrecen ahora vegetarianos. Eso sí, el que más nos llamó la atención fue uno que tomamos en un restaurante de Múnich y estaba empanado ¡con corn flakes!
¡Ojo! Que generalmente es bastante grande, así que no está de más preguntar antes para hacerte una idea del tamaño. Se suele servir con patatas fritas y un poco de ensalada, o con chucrut.
Si has estado en Milán y has probado la cotoletta, la idea es la misma, igual que la milanesa argentina. Platos también parecidos son el cordon bleu francés y los españoles cachopo y san jacobo.

6. El codillo, comida típica de Alemania… y de media Europa
Uno de los primeros platos típicos de Alemania que probamos se ha convertido también en uno de nuestros favoritos. Y es que ¿quién podría resistirse a un rico codillo de cerdo, cocinado a fuego lento?
El codillo (eisbein) es una de las recetas más “universales” en el país teutón, y se puede encontrar por todo su territorio.
Consiste en jugosa y sabrosísima carne de esa parte del cerdo, servida en el mismo hueso. La manera más común de hacerlo es en el horno, y se suele servir con chucrut y patata.
El codillo es, asimismo, muy popular en Bélgica, la República Checa, Austria y hasta en China.
También es uno de los más relevantes platos típicos de Polonia, pero allí se le conoce como golonka; por supuesto, es una de las estrellas de los restaurantes donde comer en Cracovia. Forma parte asimismo de la gastronomía italiana, especialmente la del norte, pero el stinco di maiale es (o parece) un poquito más pequeño.

7. Más carnes que comer en Alemania
Enganchamos con el snichtzel y el codillo para hacer referencia a otros platos con carne que son importantes dentro de la comida típica alemana:
– Maultaschen
Esta pasta rellena de carne y verduras que comer en Alemania es muy parecida a los pelmeni, ravioli o dumpling.
Se toma bien en caldo, bien como un plato principal de varias unidades, o bien como un segundo, con su guarnición.
¡La leyenda de este plato es súper curiosa! Por lo visto, el nombre maultaschen quiere decir “engaño a dios”. Esto es porque, antiguamente, y especialmente en los monasterios, se escondía la carne entre la masa y se tomaba durante la Cuaresma, una época en la que la carne no se debía comer.
– Mett, una comida típica de Alemania muy curiosa
Es carne cruda y picada, con especias. Generalmente es de cerdo, aunque también existe de ternera. Por ley, no puede tener más de un 35% de grasa.
El mett tiene textura cremosa y se come untado en pan.
En los últimos años, se ha puesto muy de moda colocar un mett en forma de erizo (mettigel) en las mesas de cocktail de las fiestas, o en los buffets. Por supuesto, tiene sus pinchos de pretzel y sus ojos de aceituna… ¡Qué gracia!
Este plato típico de la comida alemana nos ha recordado al filete americano, una receta tradicional que comer en Bélgica, también a base de carne cruda y untable. También hemos leído que hay una receta muy parecida en el sur de Brasil, llevada, de nuevo, por los inmigrantes alemanes.
Nosotros no somos tan carnívoros como para disfrutar de un buen mett así que, si te animas a probarlo, ¡cuéntanos!
– Rinderroulade
Esta otra receta de carne que comer en Alemania consiste en un fino filete de ternera enrollado y relleno. En el interior contiene, tradicionalmente, bacon, cebolla y pepinillos, todo cocinado previamente.
Se suele tomar con un acompañamiento de patata (en cualquiera de sus modalidades) o con spätzle, un tipo de pasta a la alemana de la que te vamos a hablar más abajo. Actualmente, el rouladen es más una receta más propia para ocasiones especiales.
– Königsberg klopse
Albóndigas de ternera o cerdo con harina, huevo, cebolla, especias y un poquito de arenque. Se sirven con una crema de nata y alcaparras y, para acompañar, ¿adivinas? ¡Patata!
La mejor zona para probar el könisberg klopse es Berlín y sus alrededores.
– Saumagen, la “morcilla” de la gastronomía alemana
Este cruce entre mortadela italiana, morcilla española y salchicha alemana es una de las recetas de la comida típica alemana más llamativas.
Típico de la región histórica del Palatinado, el saumagen es una tripa de vaca rellena de un picadillo a base de carne, salchichas, tripa, patata, verduras y especias. Vamos, completito, completito y muy poco ligero… ¿Lo probarías?
– Scheinebraten
Este plato, ciertamente complicado de pronunciar, es cerdo asado y estofado servido en filetes y con salsa.
El scheinebraten es típico especialmente de Baviera. Se acompaña, de nuevo, con patata cocinada de diferentes maneras.


8. Spätzle y Schupfnudel: “pasta” a la alemana
Que no me crucifiquen los italianos (y eso que tengo uno al lado), pero estos dos platos típicos que comer en Alemania son similares, de algún modo a la pasta italiana, especialmente a los gnocchi.
Los spätzle se hacen con harina y huevo. Suelen ser alargados y más anchos, tipo gusanitos, aunque también los hay más redondos o finos y largos.
Pueden tomarse tanto como guarnición como plato principal. En este último caso, se acompañan con cebolla, queso, taquitos de bacon… Como imaginarás, no es la receta más ligera que comer en Alemania, ¡pero está bien rica!
Los schupfnudel se hacen igual, pero añadiendo patata a la masa. También son más gorditos, parecidos a los palitos de pan que se suelen servir con el jamón en España.
En este caso, suelen servirse con speck y chucrut, independientemente de que se vaya a tomar como acompañante o como plato principal.
Ambos tipos de “pasta” alemana son típicos sobre todo del sur, de las regiones de Baden y, en menor medida, Baviera.

9. El kloss y otros platos con patata que comer en Alemania
Aunque la kartoffelsalat (de la que hablábamos antes) es la comida típica de Alemania con patata más famosa, este tubérculo está presente en muchas más recetas.
Una de nuestras favoritas es el kloss (o knödel). Es una especie de bola a base de patata, harina y huevo, que se toma como guarnición con la carne o con la sopa.
Sabemos que suena duro y seco, pero te prometemos que no es ni una cosa ni la otra. Por su textura, absorbe el caldo o el juguito de la carne ¡y está buenísimo!
A veces, llevan relleno de bacon o, incluso, dulce, y se toman como plato principal o postre.
El kloss no forma parte solo de la gastronomía alemana (especialmente de la del sur), sino que también es muy popular, de nuevo, en Austria y en el norte de Italia. En el Belpaese se llama canederli.

– Más platos típicos de Alemania con patata
- Kartoffelsuppe
La sopa de patatas es lo mejor que puedes comer en Alemania para sobrellevar esos inviernos fríos y grises.
Sabrosísima y muy contundente, sería más bien una crema, pues es más densa. También lleva verduras variadas y, a veces, se añaden hasta trozos de salchicha.
La sopa se toma por todo el país y suele ser un plato bastante económico de la gastronomía alemana. También nos gustó mucho la sopa de champiñones, y otra de verduras con trocitos de bacon. ¡Ñam!
- Reibekuchen
Es un pancake hecho con masa de patata, harina y huevo. Si has estado en Rusia, seguro que te suena, porque allí también se toman.
Es súper versátil, pues puede ser tanto dulce como salado y servirse como primero, acompañamiento, desayuno, postre…
- Bratkartoffeln
Conocidas también como “patatas fritas alemanas”, son un delicioso y simple plato típico que se suele servir como guarnición.
Al contrario de las famosas patatas fritas belgas, o las típicas chips inglesas, las del país centroeuropeo se cortan en láminas redondeadas y más pequeñitas. Se fríen, generalmente acompañadas de cebolla, bacon y diferentes especias.
Por lo visto, son también muy populares en Estados Unidos. Como curiosidad, durante las Guerras Mundiales (en las que ambos países estaban enfrentados), allí se las conocía como “patatas fritas americanas”.

10. Espárragos, mucho más que uno de los platos típicos de Alemania
Aunque las patatas y la col no tienen rival por su versatilidad y disponibilidad, la verdura favorita que comer en Alemania son los espárragos. Les vuelven locos… ¡y no nos extraña!
Los spargel alemanes son los blancos, tan gorditos y jugosos. Se sirven como acompañamiento o como entrante, cocinados simplemente con un poco de mantequilla y patata, con la típica salsa holandesa o con jamón cocido.
La temporada de espárragos, conocida como spargelzeit, es esperada e incluso celebrada en muchos puntos. Ésta va, tradicionalmente, de mediados de abril al día de San Juan (24 de junio).
Nosotros no hemos ido nunca a Alemania por esas fechas pero, sabiéndolo, intentaremos cuadrar el próximo viaje. Nos encantan los espárragos blancos, y después de tanto hype la verdad es que tenemos ganas de probar los de allí…
Aunque se pueden encontrar por todo el país, son especialmente populares los del estado de Baden-Württemberg (donde está Stuttgart, al suroeste). Por allí incluso hacen rutas temáticas para visitar plantaciones de espárragos y, por supuesto, para degustarlos.
Las granjas y los mercados locales son el mejor lugar donde comprarlos.

11. Döner Kebab, comida típica de Alemania por derecho propio
Con más de un millón y medio de nacidos en Turquía (más los inmigrantes de segunda y tercera generación) viviendo en el país teutón, no sorprende nada que el kebab se haya convertido en uno de los principales platos típicos de Alemania.
Aunque hay varias variantes del kebab, según su origen o su forma de servir, todos tienen en común que es carne de cordero, pollo o ternera a la brasa, acompañada por ensalada y salsitas. Eso, y que están deliciosos, claro.
En Alemania, y en toda Europa occidental, la opción más extendida es el döner kebab. Introducido por los primeros migrantes turcos (en los años 60 y 70), se entiende como fast food y es considerado, prácticamente, como una comida alemana más.
Como sabrás, el döner kebab es el del rollo enorme de carne, que se hace mientras va girando, y del que se cortan finas lonchas. Se sirve enrolladito y, aunque se puede comer también en plato, lo suyo es hacerlo en pan.
La idea es también muy parecida a los tacos al pastor mexicanos y al gyros griego.
Ya verás que hay muchísimas opciones de restaurantes, tiendas y puestecitos turcos, especialmente en las grandes metrópolis alemanas. Otras recetas otomanas relativamente fáciles de encontrar por allí son los dulces, especialmente baklavas y delicias turcas. ¡Aprovecha!

– Más gastronomía internacional para comer en Alemania
Como te comentábamos al principio, el país de Angela Merkel es uno de los más multiculturales del mundo desde hace décadas.
Al igual que pasa, por ejemplo, a la hora de comer en Londres, disfrutar de platos típicos venidos de prácticamente cualquier rincón del mundo es bastante fácil. Como imaginarás, la oferta siempre será mayor en Berlín, Múnich y el resto de metrópolis.
Evidentemente la reina es la turca, seguida quizá por la italiana. Esta segunda nunca falla y siempre apetece, y además en Alemania hay una enorme comunidad de inmigrantes italianos. También hay una gran variedad de restaurantes especialmente de Oriente Medio y del Este de Europa.


12. Flammkuchen
Es una especie de pizza, generalmente con forma rectangular, cuyos ingredientes clásicos son nata para cocinar, cebolla y panceta.
Típica de la zona este, también sería una especialidad de la gastronomía francesa.
13. Kroketen, las croquetas que comer en Alemania
No, no estamos intentando hacer un chistecillo con la típica forma de imitar el idioma alemán. Las croquetas alemanas se llaman kroketen de verdad… y, aunque no son a las que estamos acostumbrados en la gastronomía española, ¡también están muy ricas!
Las hay de carne, de pescado o, incluso, de patata (¡no podía faltar!).
14. ¿Y el pescado?
Aunque da al Mar Báltico y al del Norte, y por su territorio pasan ríos importantes como el Rin, el Mosela o el Danubio, los platos con pescado no abundan entre la comida típica de Alemania.
Quizá el más popular sea el arenque, bien frito (brathering) o en bocadillo acompañado de cebolla y pepinillo (fischbrotchen). También se toma sopa de anguila y, en ocasiones especiales, steckerlfisch, un pez entero cocinado directamente sobre el fuego.
15. Los mejores dulces y postres que comer en Alemania
Mentiríamos si dijéramos que no nos llamó la atención ver lo que les gusta el dulce a por allí. Vamos, que la variedad de postres, bollos, meriendas y demás es mucho más grande de lo que esperábamos…
Paradójicamente, los dulces son uno de los elementos más variados dentro de la comida alemana, ¡así que aprovecha! Eso sí, ten en cuenta que no son precisamente ligeros…
Aquí te dejamos todos los que probamos y alguno más que también es muy popular a la hora de comer en Alemania:
– Berlinas
¡Empezamos ya con la comida típica de Alemania más dulce! Y la primera receta es, quizá, la más conocida a nivel internacional…
Las berliner pfannkuchen son, básicamente, un donut relleno. O lo que es lo mismo: una masa redondita frita, con crema o mermelada en su interior, y generalmente un poquito de azúcar glass por encima.
El origen de las berlinas alemanas se remonta hasta el siglo XV, cuando la masa se rellenaba de comida salada. Tras extenderse el uso del azúcar en Europa, su consagración se produjeron ya en el siglo XVIII en Berlín y el oeste del país.
Si has estado en Polonia, verás que son prácticamente iguales a los paczki. De hecho, fueron los inmigrantes, tanto alemanes como polacos, quienes introdujeron a lo largo del siglo XIX esta receta en los Estados Unidos. Ahí se llamaron doughnut… ¡y el resto es historia!
Las berlinas suelen tomarse para desayunar o merendar pero, ojo, que son bastante pesados. Si no quieres irte a turistear con la panza llena, una buena idea es compartirlo con tu compañero de viaje; si viajas solo, mejor tomarlo en dos veces.

– Tarta de la Selva Negra, una comida típica de Alemania que “amas u odias”
La schwarzwälder kirschtorte es, como su propio nombre indica, un postre tradicional de la región de la Selva Negra. Así, aunque es uno de los dulces más representativos de la comida típica de Alemania, el estado donde la puedes encontrar “más y mejor” es Baden-Württemberg, al sudoeste del país.
El pastel tiene una base de bizcocho de chocolate, intercalado con capas de nata montada y compota de cerezas. El ingrediente estrella es el kirschwasser, un licor también de cerezas que es tradicional de la Selva Negra.
Nosotros no la hemos probado, pero muchos viajeros coinciden en que es precisamente este último el que da un sabor un poquito fuerte a la schwarzwälder. Por lo visto, esta es en una de esas recetas que bien gustan muchísimo o bien no gustan nada…
Esta tarta tiene, por lo visto, una “prima” en Suiza (país pegadito a Baden) llamada schwarzwaldtarta. Si vas a combinar ambos destinos en tu viaje, puedes probar ambas ¡y ya nos contarás con cuál te quedas!

– Apfelstrudel
Esta clásica tarta de manzana tiene origen austríaco (riquísimas las que probamos en los restaurantes de Salzburgo), aunque se cree que fueron los otomanos quienes la llevaron hasta allí.
Actualmente, la apfelstrudel se ha ido integrando en la comida típica de Alemania, especialmente en Baviera, e incluso en la del norte de Italia.
Strudel es el alemán para “remolino”, así que más o menos te puedes ir haciendo una idea. Este postre es, básicamente, una masita un poco más suave que el hojaldre, rellena de manzana cocida y canela; a veces también tiene pasas.
Se sirve aún calentita y en rebanadas anchas, generalmente con un poco de azúcar glass por encima. No es raro que se acompañe de nata montada, crema, una bola de helado o mermelada de frutos del bosque.

– Baumkuchen
Pastel compuesto por diferentes capas de masa, que se cocinan en torno a un cilindro que va girando.
Sería la versión alemana del sakotis (de Polonia y Lituania) o del kutoskalacs (de Hungría y República Checa).
– Rote Grutze
Crema de leche y frutos del bosque (cerezas, frambuesas o arándanos…), que es típica de Dinamarca y del norte de Alemania.
La verdad es que no lo conocíamos hasta que escribimos este artículo sobre la comida típica de Alemania, pero ahora no nos lo quitamos de la cabeza. ¡Pintaza!
– Schneeballen, una bola muy vistosa que comer en Alemania
Este curiosísimo y nada ligero dulce, de nombre impronunciable, es típico del precioso pueblo de Rothenburg ob der Tauber, en Baviera.
Nosotros alucinamos con cómo los tienen expuestos en los escaparates de las pastelerías. ¡Una chulada! Por eso, aunque no sea demasiado representativo de la comida típica de Alemania, no podíamos no añadirlo.
Schneeballen significa “bola de nieve”, y es exactamente ésta la forma y el tamaño que tiene. Para conseguirla se utilizan tiras de una masa compuesta por mantequilla, azúcar, nata, huevo y harina, con un toquecito de licor de ciruela. Luego, se fríe y se remata con más azúcar. ¡Casi nada!
Como imaginarás, a la receta original ahora se añaden multitud de sabores más, especialmente con chocolate y frutos secos. Te recomendamos que aproveches para probar varios pero, teniendo en cuenta lo grande y pesado del schneeballen, que te lo tomes con calma. Pide para llevar sin problema, aguanta varios días sin nevera.


15+1. La cerveza y otras bebidas típicas de Alemania
No te pillará de sorpresa saber que la bebida más famosa y consumida en el país es, por supuesto, la cerveza. No por nada, la fiesta más famosa de Alemania (y parte de Europa) es el Oktoberfest…
Los entendidos dicen, además, dicen que la bier es, junto con la cerveza belga, ¡la mejor del mundo! Nosotros no estamos especialmente puestos en el tema, pero te podemos asegurar que una bien fresquita entra casi sola…
Según la web de turismo de Alemania, algunas de las cervezas más populares del país son:
- Pilsner. Aunque es la preferida por los alemanes, paradójicamente es de origen checo.
- Kölsch. Cerveza de fermentación alta (Ale) y color dorado, típica de la ciudad de Colonia.
- Weisbier. De trigo, generalmente de fermentación alta, típica de Baviera
- Schwarzbier. Cerveza negra de sabor fuerte (al estilo de la Guinness irlandesa), típica de Sajonia
- Berliner Weisse. Sabor ácido y poco contenido alcohólico. Existe desde el siglo XVI, principalmente en la capital. Nos ha dejado locos leer que ¡se bebe con pajita!
No podemos olvidar tampoco las cervezas artesanas, tan de moda ahora mismo en todo el mundo. ¡Ya nos contarás!

– Glühwein o mulled wine
Este vino y especiado es el rey de los mercadillos de Navidad en Europa. Como los de Alemania son tan famosos, el mulled wine o vin brulé no podía faltar en este artículo.
Aunque hay ligeras variaciones en función del país o de la producción, la receta clásica tiene como base el vino tinto, al que se le añade canela, clavo y azúcar.
Si no lo has probado, quizá el primer sorbo te sabe muy raro. Luego es verdad que pega mucho con el ambiente y da hasta gustito tomarlo cuando hace tanto frío… Recuerda que, aunque el mulled wine no es demasiado alcohólico, siempre hay que beber con moderación.
Nosotros lo tomamos varias veces en Navidad en Londres, y también en Budapest, pero tenemos mil ganas de poder visitar Alemania en esta época y ponernos a recorrer puestos con mulled wine en mano. Debo confesar, eso sí, que le gusta más a Andrea que a mi.
– Más opciones
Si la cerveza alemana es, como comentábamos, de las mejores del mundo, la producción vínicola en Alemania es pequeña y pasa bastante desapercibida. Ésta se concentra en la ribera del Rin (al oeste del país), de donde es originaria la uva riesling.
Otro “vino” muy popular en Alemania es el apfelwein o vino de manzana. Como imaginarás por su nombre, sería una especie de sidra.
Para terminar con las alcohólicas, no podemos no comentar lo muy populares que son los licores de hierbas o digestivos. Entre ellos, el más famoso también a nivel internacional es el Jägermeister.
Si lo que quieres es acompañar la comida típica de Alemania con algo más suave, siempre puedes optar por el agua, del grifo o embotellada, con o sin gas (still mineralwasser). Si no quieres que te sirvan burbujas, mejor avísalo.
También es fácil encontrar zumos de frutas frescos, tés y, por supuesto, café. Los alemanes están loquitos por este último; tanto que, en los últimos años, están tomando más café que cerveza (como media).
Si no te gusta la leche de origen animal, sobra decir que no vas a tener ningún problema en encontrar bebidas vegetales.
¡Hasta aquí ha llegado el repaso a la gastronomía alemana! Esperamos que la información te sirva para saber qué pedir a la hora de comer durante tu próximo viaje. Si no, con haber saciado un poquito tu curiosidad nos damos por satisfechos…
Si tienes alguna duda, o ya has estado y te apetece contarnos qué comida típica de Alemania es tu favorita, o recomendarnos alguna más, los comentarios son todo tuyos. Seguro que, así, otros viajeros se benefician de tu experiencia. Danke!
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4 respuestas
En mi último viaje a Alemania descubrí el Hasenpfeffer, una especie de carne de conejo guisada, que estaba BUENÍSIMA y no se parecía a nada de lo que generalmente asociamos con la gastronomía germana. Muy recomendable.
¡Hola Gabriel!
Muchísimas gracias por tu recomendación.
No conocíamos el hasenpfeffer como comida típica de Alemania, así que lo anotamos para la próxima vez 😊
¿y la bier?
¡Hola!
Ahí la tienes, en el último punto 😊