Visitar Chichén Itzá es uno de los grandes sueños de muchos viajeros, y por supuesto parada imprescindible en cualquier viaje a Riviera Maya o ruta por la Península de Yucatán.
Además de tener una historia interesantísima y unas construcciones alucinantes y bastante bien conservadas, Chichén es es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 1988 y una de las Siete Maravillas del Mundo Moderno. No por nada recibe casi dos millones de turistas al año.
En este artículo te damos 15 consejos para visitar Chichén Itzá que seguro te vienen genial para planear tu excursión: precio y horario, dónde alojarse, qué llevar, qué ver allí… ¿Listo?
Según el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Chichén Itzá significa “la ciudad al borde del pozo de los Itzáes”.
El pozo, por lo visto, era el Cenote Sagrado, del que te hablaremos más abajo y en el que se realizaban sacrificios humanos. Los itzáes, un pueblo venido del área de Bacalar, que se cree que fundó la ciudad de Chichén Itzá alrededor del año 500 de nuestra era. Entre los siglos X y XIII fue la capital de gran parte de la Península de Yucatán.
El dios al que está dedicado Chichén Itzá es Kukulkán, la serpiente sagrada, que fue tomada de la cultura tolteca (que influyó mucho en la maya). Está representada en El Castillo, la pirámide más grande y famosa de la zona arqueológica.

Los conquistadores españoles dejaron que Chichén Itzá, abandonada, se perdiera oculta en la densa selva caribeña, y así estuvo durante siglos. En el último tercio del siglo XIX fue “redescubierta” por exploradores, arqueólogos y antropólogos estadounidenses y europeos, y ya en los años 30 y 40 del siglo pasado, la mayor parte de la investigación y restauración de Chichén Itzá volvió, al fin, a manos mexicanas.
Después de esta pequeña clase de historia, toca visitar Chichén Itzá, la zona arqueológica más famosa de México (con permiso de Teotihuacán). ¡Empezamos!
Contents
- 1. La mejor época para visitar Chichén Itza
- 2. Horarios y precios de Chichén Itzá
- 3. ¡Llega pronto!
- 4. Alójate cerca de Chichén Itzá
- 5. Si no, apúntate a una excursión
- 6. Evita visitar Chichén Itzá los domingos
- 7. Contrata un guía oficial para visitar Chichén Itzá
- 8. Visitar Chichén Itzá es más que la Pirámide de Kukulkán
- 9. Qué ver en Chichén Itzá
- 10. Mejor no compres nada
- 11. Tómate tu visita a Chichén Itzá con calma
- 12. Viste cómodo y protégete del sol
- 13. Dinero en metálico, algo imprescindible para visitar Chichén Itzá
- 14. Agua y algo de picar
- 15. Lugares que ver cerca de Chichén Itzá
- AHORRA y prepara tu viaje a Riviera Maya
1. La mejor época para visitar Chichén Itza
Chichén Itzá, al estar en el corazón de la Península de Yucatán, tiene un clima tropical. Éste se caracteriza por ser soleado y cálido durante todo el año, con 25-26 grados de media.
En este tipo de clima no hay cuatro estaciones como en el resto, sino que puede dividirse en dos:
- Temporada húmeda (mayo a octubre). Como imaginarás, en estos meses cae mucha lluvia… pero es raro que te tires días bajo el agua: suelen ser tormentones que duran unas cuantas horas, y al rato sale el sol. El mes más lluvioso es, según las estadísticas, junio. En esta temporada hay, evidentemente, mayor sensación de humedad, y también coincide con la temporada de huracanes en el Caribe que, oficialmente, va del 1 de junio al 30 de noviembre. Octubre es, de nuevo según las estadísticas, el mes más “peligroso”
- Temporada seca (noviembre a abril). Aunque igualmente puede llover (¡que hay que mantener esas selvas bien verdes!), es algo más puntual. Las temperaturas son ligeramente más bajas, especialmente en enero y febrero, pero igualmente hace buenísimo y te puedes bañar sin problema.
Ten en cuenta que durante la estación seca, es también la temporada alta de turismo para visitar Chichén Itzá y la Riviera Maya. Esto quiere decir que encontrarás más gente y precios más altos, especialmente durante las vacaciones de Navidad y las de Semana Santa.
Por esto, si tienes pensado viajar en esa época, te recomendamos reservar lo antes posible tanto tus vuelos, como el hotel, el coche y las excursiones o actividades que te apetezca hacer.
Dicho esto, nosotros fuimos a principios de marzo, y la verdad es que fue todo redondo. No recordamos que fuera agobiante la gente que había y, además, creemos que ha sido en el único viaje en el que nos ha hecho buenísimo todos los días.


2. Horarios y precios de Chichén Itzá
Chichén Itzá está abierto de 8 de la mañana a 5 de la tarde (última entrada a las 4), todos los días del año.
Si quieres disfrutar al máximo de la experiencia, te recomendamos llegar incluso antes de que abran.
Solo es posible comprar las entradas en el momento, en la taquilla de entrada.
Los precios para visitar Chichén Itzá están, digamos, divididos en dos. Por un lado, 80 pesos fijos, que van para el Instituto Nacional de Antropología e Historia, y por otro una cuota extra para Cultur, dependiente del gobierno del estado de Yucatán. De hecho, te darán dos billetes diferentes, que has de conservar durante toda tu visita.
En el momento en que publicamos este artículo, son los siguientes:
- Yucatecos: 80 pesos (los únicos que pagan solo al INAH)
- Nacionales o residentes de otros estado de México: 210 pesos (130 de cuota)
- Extranjeros: 497 pesos (417 de cuota)
- Mexicanos menores de 13 años, estudiantes, maestros y personas de la tercera edad: entrada gratuita siempre.
Para beneficiarse de la gratuidad y de los descuentos por ser yucateco o mexicano, hay que presentar la documentación original necesaria.


3. ¡Llega pronto!
Como te comentábamos más arriba, lo mejor que puedes hacer si quieres visitar Chichén Itzá con relativa tranquilidad y poca gente es llegar antes de que abra. Nosotros lo hicimos hacia las 7’40 ¡y ya había gente en la cola!
No solo es la única manera en que vas a conseguir las mejores fotos, sino que a esa hora no hay vendedores ambulantes, ni grandes grupos de excursionistas… y, además, todavía no pega el sol tanto como lo hace a las horas centrales del día. ¡Son todo ventajas!
Para ello, lo mejor es que vayas por libre, preferiblemente en tu coche. Aquí te dejamos un buscador de coches de alquiler baratos en México.
Algunos amigos que han ido a visitar Chichén Itzá después, también nos han comentado que a última hora se está muy bien. Hacia las tres de la tarde, por lo visto, la mayoría de visitantes ya se han marchado. ¡Esperamos poder volver pronto para comprobarlo!
Si vas a hacer la visita por tu cuenta, vengas de donde vengas te recomendamos pasarte por este artículo donde te damos todas las opciones de transporte público y rutas para llegar a Chichén Itzá por carretera
4. Alójate cerca de Chichén Itzá
Siguiendo el punto anterior, algo de cajón: Cuanto más cerca estés, menos te tocará madrugar.
Aunque muchos viajeros llegan desde Playa del Carmen, Tulum o Cancún, otros prefieren alojarse en Valladolid, una bonita ciudad colonial a unos 45 minutos de Chichén Itzá (aquí te dejamos ofertas de hoteles en Valladolid). Nosotros mismos pensábamos hacerlo así, hasta que descubrimos una alternativa incluso mejor…
Si lo que quieres es visitar Chichén Itzá antes que nadie y poder tenerlo un ratito (casi) solo para ti, lo mejor que puedes hacer es quedarte a dormir la noche de antes en Pisté.
Este pequeño pueblo está a apenas 6 kilómetros de Chichén Itzá. Así, aunque igualmente te tengas que levantar prontito, el madrugón no tiene ni punto de comparación.
Nosotros nos quedamos en el Hotel Casa de las Lunas, pequeñito y sencillo, con habitaciones amplias y piscinita. Ideal para pasar una noche. ¡Nosotros estuvimos súper a gusto! Si prefieres mirar otras opciones, aquí te dejamos ofertas de alojamiento en Pisté:


Ojo en el parking al llegar a Chichén Itzá
Además, una vez allí nos contaron algo que ni se nos había pasado por la cabeza:
Al contrario de lo que sucede al llegar a Tulum, por ejemplo, para acceder al recinto de Chichén Itzá hay que ponerse en fila, un coche detrás de otro. Esto es porque hay que pagar primero el parking (80 pesos al momento de publicar este artículo). Una vez tengas tu ticket, levantan la barrera y ya puedes pasar. Como imaginarás, este proceso no es rápido y hay momentos en los que se montan unas colas de aúpa.
Como nosotros estábamos “obsesionados” con no perder ni un minuto, unos americanos que ya habían estado, nos recomendaron ir en taxi. Así, nos podíamos bajar en cuanto viéramos que había cola y hacer el último tramo andando. Al final, ¡rascamos unos minutillos!
Eso sí, muchos de los viajeros que están en Pisté ya son “expertos” y se saben el “truco”. Además, el pueblo es pequeñito y hay pocos taxis. Por eso lo mejor es que dejes uno reservado desde la noche anterior. Incluso, si es posible, que te lo consigan desde tu alojamiento.

5. Si no, apúntate a una excursión
Si no te apetece conducir, y menos aún tirar de las pocas opciones de transporte público que hay (aquí te contamos cómo llegar a Chichén Itzá en autobús desde Cancún, Playa, Valladolid o Mérida), tu opción es apuntarte a una excursión.
Ésta es la manera más fácil y cómoda de visitar Chichén Itzá. Incluye guía y traslados a tu alojamiento (o un lugar cercano). Algunas, además, ofrecen también comida u otras actividades.
Lo mejor es que te des una vuelta por las más valoradas por otros viajeros y veas qué te conviene más:
– Desde Cancún
- Excursión de un día a Chichén Itzá
- Chichén Itzá, cenote y Valladolid
- Chichén Itzá, cenote y Ek Balam
- Un día en Chichén Itzá e isla Holbox
- Tour privado por Chichén Itzá, Cobá y Tulum
– Desde Playa del Carmen/Riviera Maya
- Excursión a Chichén Itzá al amanecer
- Chichén Itzá, cenote y Valladolid
- Chichén Itzá, cenote y Ek Balam
– Desde Valladolid
– Desde Mérida


6. Evita visitar Chichén Itzá los domingos
Los domingos, visitar Chichén Itzá es completamente gratis para todos los mexicanos y residentes permanentes en cualquiera de sus estados. Como es lógico, ellos lo aprovechan, así que la zona arqueológica se pone hasta la bandera.
Nosotros ya metimos la pata durante nuestro viaje a Perú y visitamos Machu Picchu uno de esos días en que los locales tenían entrada libre y… ¡nunca más! Por eso, ésta fue una de las cosas que primero investigamos preparando esta ruta y, enseguida, los domingos quedaron bien marcaditos con una cruz roja enorme.
Esta recomendación la extendemos a la mayoría de ruinas mexicanas (Teotihuacán, Tulum, Uxmal…). Intenta cuadrar tu itinerario por la Península de Yucatán de manera que puedas dejar el domingo libre para cualquier otro plan.
A ver, si no tienes otra opción para visitar Chichén Itzá, mejor un domingo que nunca pero, créenos, merece la pena cambiar de planes e ir en cualquier otro momento.

7. Contrata un guía oficial para visitar Chichén Itzá
Si eres una persona curiosa y te interesa la historia de los lugares que visitas, ¿por qué no apuntarse a una visita guiada en Chichén Itzá?
Aquí te dejamos una bien valorada por otros viajeros, que dura 3 horas y que incluye guía en español y la entrada al sitio histórico:
Visita guiada por Chichén Itzá
Si no eres muy amigo de los tours en grupo (lo entendemos perfectamente), igual te compensa este tour privado por Chichén Itzá, solo para ti y un máximo de 8 amigos o familiares. A nada que seáis tres, ya compensa y, además, es mucho más flexible.
8. Visitar Chichén Itzá es más que la Pirámide de Kukulkán
No lo vamos a negar: Cuando vamos a visitar Chichén Itzá, todos morimos de ganas de tener enfrente esa maravilla que es el Templo o Pirámide de Kukulkán, también conocido como “El Castillo”.
Con cuatro caras, nueve “pisos” y 24 metros de altura, es el landmark más conocido de la zona arqueológica. Tanto, que es exactamente lo que fue declarado como una de las Maravillas del Mundo Moderno.
Desde hace unos años, ya no se puede escalar y oye, nos parece muy bien. Hay que “conformarse” con quedarse abajo y alucinar con su tamaño. Además de hacerte mil fotos (para esto ya sabes, cuanto antes llegues, mejor), no olvides fijarte bien en la escalera. En ella se produce, cada equinoccio, la famosa bajada de Kukulkán (la serpiente emplumada). ¿No te parece increíble?
En definitiva, que por supuesto que pirámide es espectacular, y de hecho te recomendamos empezar por allí tu visita, pero no la limites solo a eso, ¡please!


9. Qué ver en Chichén Itzá
Además de la famosa pirámide, durante tu visita a Chichén Itzá no puedes no pasarte por otras construcciones que también son impresionantes.
Aquí te contamos un pelín sobre las que más nos llamaron la atención a nosotros:
- Juego de la Pelota: Quizá la construcción más famosa de Chichén Itzá después de El Castillo. En este “estadio” se celebraba este tradicional deporte, con un toque ritual (más info, aquí). Está muy bien conservado, y por supuesto lo que más llama la atención son las metas: círculos con un agujero en medio que salen de la pared, y donde había que meter la pelota. ¿Será este juego la “madre” del baloncesto actual?
- El Templo de los Guerreros y el Grupo de las Mil Columnas: Forman uno de los conjuntos más grandes y vistosos de las ruinas, además de los mejor conservados. Está en la misma explanada que la Pirámide de Kukulkán y el Juego de la Pelota, por lo que la visita es imprescindible. Las columnas (que no son mil, sino unas doscientas) son tremendamente fotogénicas. ¡A nosotros nos flipó!
- El Caracol: El observatorio es otra de las construcciones más famosas de Chichén Itzá. Son diferentes plataformas, unidas por escaleras, y una parte de arriba redonda bastante diferente al resto.
- Templo de los Jaguares: Otra construcción diversa, que parece una pirámide pero más chata, y que se llama así por la escultura del jaguar tallado en la fachada. También, más arriba, tiene otro par de serpientes emplumadas.
- Complejo de las Monjas: Una de las construcciones que más nos llamaron la atención, no tanto por imponente, sino por lo intrincado de algunos de sus tallados. Aun así, nos pareció más espectacular el de la zona arqueológica de Uxmal.
- Osario: Por lo visto, es una réplica, pero pequeñita y sin la parte alta, de la Pirámide de Kukulkán; al menos, la recuerda bastante. Allí se debía enterrar al gran sacerdote.
- Cenote Sagrado: Pocas cosas hay más típicas del mundo maya que los cenotes, así que no podía faltar uno en un sitio tan importante Chichén Itzá. Ojo, al contrario que en muchos otros, el baño no está permitido (y en cuanto veas la capa verdecilla que lo cubre lo entenderás).
Como ya imaginarás, no está permitido ni subir ni toquetear ninguna de las estructuras. Es la única manera de que se puedan conservar y las generaciones futuras puedan seguir disfrutando de este lugar tan increíble…



10. Mejor no compres nada
Sobre todo de camino al Cenote Sagrado, vas a ver un montón de vendedores ambulantes ofreciendo todo tipo de souvenirs. Suelen llegar un rato antes de abrir, y no suelen ser muy invasivos. De todos modos, si no quieres que intenten venderte nada, lo mejor es ni pararse a echar un ojo…
Al grano: Nuestro consejo es que, cuando vayas a visitar Chichén Itzá, no compres nada. No son productos diferentes a los que vas a encontrar en cualquier lugar turístico de la Península de Yucatán, y muchos son “made in China”. Además, cuestan más simplemente por estar donde están y corres el riesgo de que te engañen como un tonto… como me pasó a mi.
Tenía muchísimas ganas de tener un colgantito de plata con el calendario maya. Lo busqué por todas partes, y en Chichén Itzá vi uno súper chulo. ¡Mi gozo en un pozo! Después de que el muchacho me jurara y perjurara que era plata (y yo, que no soy una experta, me lo creí), me lo llevé… ¡Imagínate el disgusto el primer día que me lo puse! No solo me empezó a picar la piel, sino que me salió una irritación tremenda. En la basura acabó y me dio mucha pena, no tanto por el dinero, sino porque podría haber seguido buscándolo el resto del viaje y no lo hice pensando que ya tenía… ¡La próxima no me dejo engañar!
Mejor guárdate los pesos para comprar algo bonito y de calidad a un artesano local. En México hay muchos y muy buenos.
¡Ah! Cuando vayas a visitar Chichén Itzá también escucharás, constantemente, un ruido que suena como un silbido extraño. Supuestamente es un jaguar, y lo hace una especie de juguete que se mete en la boca. Por desgracia para nuestros oídos, no fue el único lugar de la zona donde lo escuchamos.


11. Tómate tu visita a Chichén Itzá con calma
Como diría Daddy Yankee (lol), a la hora de visitar un lugar tan impresionante y lleno de historia, lo mejor es hacerlo “con calma”.
Ten en cuenta que la zona arqueológica ocupa unas 300 hectáreas y, como te contábamos en el punto número 9, hay bastantes sitios que ver.
El mínimo nos parece un par de horas para recorrerlo más o menos todo. Visitar Chichén Itzá no es algo que se haga todos los días y, además, ¡estás de vacaciones! No hay motivo para ir a toda castaña.
Si ya quieres hacer muchas fotos, tomar algún descanso a la sombrita y demás, diríamos que cuentes con que vas a estar alrededor de 4 horas. Eso es lo que estuvimos nosotros (que, honestamente, somos bastante leeeentos para estas cosas) y diríamos que aprovechamos a tope.


12. Viste cómodo y protégete del sol
Sabemos que no hace falta que nos pongamos “en plan madre”, pero nunca está de más recordar esto, especialmente ahora, que hacerse fotos mientras se viaja es tan importante. Estamos en el siglo XXI y uno puede ir muy mono sin renunciar a la comodidad, ¿no crees?
Lo primer que tiene que quedar claro es que en Chichén Itzá hace calor, de hecho, mucho calor. ¡Lleva ropa fresquita! El calzado puede ser abierto (sandalias) o cerrado (unas zapatillas de deporte), pero te recomendaríamos evitar las chancletas. A nosotros nos parecen súper incómodas para andar mucho, especialmente por un suelo arenoso, además, vas a estar agachándote y levantándote para hacer fotos.
Por supuesto, y aunque hay más sombrita que en otras zonas arqueológicas, seguramente durante tu visita a Chichén Itzá pegue el sol que da gusto. Es importante que lleves protección solar, tanto ya echada como una pequeña en la mochila por si necesitas ponértela de nuevo. El sol del Caribe no es ninguna broma, por lo que recomendamos siempre el máximo factor posible, especialmente si no estás muy acostumbrado al sol, tienes piel sensible y/o manchas, tatuajes… Si vas con niños, con más motivo aún.
Aunque no seas una hat person, una gorra o sombrero no solo va a proteger tu cara del sol, sino que también tu cabeza de una posible insolación.
Por último, hay quienes llevan spray o pulseras antimosquitos. Nosotros las compramos para el viaje a México en dos semanas, pero apenas las usamos, ¡y eso que yo soy de las que suelen recibir picotazos!


13. Dinero en metálico, algo imprescindible para visitar Chichén Itzá
En Chichén Itzá hay cajero automático, pero siempre viene bien tener un poco de efectivo. Si es en billetes pequeños de diferente valor, mejor.
Te va a venir bien para pagar el parking o un taxi si lo necesitas, además de para hacer compras pequeñas como agua o algún snack. En las taquillas se puede pagar con tarjeta sin problema, aunque unos amigos llegaron y no funcionaba (que puede pasar en cualquier lugar del mundo) y les tocó esperar un ratín por no llevar cash.
En general, en México, lo mejor es llevar siempre algunos pesos como plan b.
14. Agua y algo de picar
Aunque hay algunos restaurantes y puestos en la zona, estos cuestan más que fuera y la diferencia de precio no se refleja tanto en la comida, tal y como ocurre en la mayoría de sitios tan turísticos.
Nuestro consejo es que te lleves una botella de agua y algo rico para picar. La primera es imprescindible, o te vas a encontrar mal si no bebes con el calor que hace. Los snacks (una fruta fácil de pelar, unas galletitas, un puñado de frutos secos…) no pueden faltar en la mochila de cualquier viajero, ya que te pueden “salvar” en un momento de hambre.
Seguro que hay mercados en la ciudad o pueblo donde estés alojado en la Riviera Maya o Yucatán. Si no, a la entrada de Pisté hay un supermercado bastante grandecito donde puedes comprar rápido lo que necesites antes de visitar Chichén Itzá.
Al terminar, si tienes hambre, de nuevo te recomendamos que mejor te acerques a Pisté. Está a menos de 10 minutos en coche y, al ser un pueblo poco turístico, tiene restaurantes baratos y súper auténticos.
15. Lugares que ver cerca de Chichén Itzá
Otro puntazo a la hora de visitar Chichén Itzá es que está bastante cerquita de otros sitios chulos. Así, puedes combinar, y te va a salir un día redondo ¡para recordar!
– Cenote Ik Kil
Nosotros estuvimos en el cenote Ik Kil, a 3’5 kilómetros. Es uno de los más famosos, por su situación y porque su forma llama la atención. Es muy bonito para hacer fotos porque es un círculo bastante “perfecto” y muy profundo, y además tiene un montón de lianas y vegetación.
Además de bañarte, puedes “marcarte un buen picado” tirándote desde su plataforma… o menos solo mirar.
El cenote Ik Kil cuesta 80 pesos y abre todos los días, de 8 a 17 horas.


– Valladolid
En la misma dirección, pero a 42 kilómetros de Chichén Itzá, está la ciudad colonial de Valladolid. Para nosotros, una de las más bonitas de la Península de Yucatán.
En ella puedes visitar el convento de San Bernardino de Siena y el Parque Principal, además de bañarte en el cenote Zaci, muy cerca del centro, y pasear y hacer mil fotos por la colorida Calzada de los Frailes. ¡Te va a encantar!
– Zona arqueológica de Ek Balam
Por último, a algo más de una hora de la Pirámide de Kukulkán y compañía, tienes la zona arqueológica de Ek Balam.
Nosotros quisimos ir después de visitar Chichén Itzá y fue un poco fracaso… Las ruinas son una auténtica pasada pero, por las prisas, no la disfrutamos todo lo bien que habríamos querido. ¡Habrá que volver!

¡Y hasta aquí llega el artículo por hoy! Esperamos haberte ayudado a planear tu escapada y, por supuesto, que la disfrutes un montón.
Si has estado hace poco y te apetece añadir alguno más a esta lista de consejos para visitar Chichén Itzá, o simplemente compartir tu experiencia para que ayude a otros viajeros, los comentarios son todo tuyos. Igualmente, si has estado hace poquito y crees que tenemos que actualizar algún dato, te sería genial si nos lo cuentas. ¡Mil gracias!
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6 respuestas
Hola!! Mañana entrare a Chichenitza y tus recomendaciones me han aclarado muchas dudas, hasta me quede en el mismo hotelito ???? Gracias. Saludos!!
¡Hola Ulises!
Nos alegramos un montón ????
Esperamos que disfrutes muchísimo de la visita, y gracias por tomarte el tiempo para dejar un comentario.
¡Un abrazo!
Hola! He leído en algún blog, que hay hoteles muy cerca de las ruinas desde los que se puede ir andando. Incluso que hay accesos al recinto diferentes para los que están allí hospedados.
Os suena haber oído algo así? Es que tampoco encuentro mucha información al respecto.
Gracias de antemano!
¡Hola Esther!
Nosotros no vimos nada en el recinto, pero hemos estado buscando ahora, y vemos que hay un hotel a 200 metros de la zona arqueológica ???? Te dejamos el link para que lo cotillees, se llama Villa de la Cima.
Por allí cerca también están Mayaland, The Lodge y Villas Arqueológicas Chichén Itzá.
De todos modos, si quieres algo más baratito e igualmente cerca, nosotros nos alojamos en Pisac, en Casa de las Lunas, un hotel sencillito y muy cómodo.
Muchas gracias por dejar el comentario. Nos has dirigido hacia una info que desconocíamos y que, seguro, a otros viajeros les viene genial.
Disfruta muchísimo de tu viaje, ¡un abrazo!
Qué buena foto de la escalera! Es que es simplemente irreal, cuando estuvimos allá quedamos maravillados. Hicimos la prueba de aplaudir para escuchar el “canto” del Quetzal. Lo dejo por aquí para que no dejen de hacerlo cuando vayan https://www.youtube.com/watch?v=kVjsHV3o04o
¡Hola Carlos!
Nos alegramos que te haya gustado la foto. La verdad es que visitar Chichén Itzá inspira mucho a uno 🙂
Gracias por compartir el canto del Quetzal. ¡Mola muchísimo!