Decidir qué ver en Moscú y cómo organizar un viaje a la capital de Rusia no es tarea fácil. No es solo una ciudad con algunos de los monumentos más famosos del mundo y con siglos de historia, sino que es la más grande de Europa, con más de 13 millones de habitantes y 20 en el área metropolitana.
Moscú es una ciudad súper cosmopolita, con un montón de museos interesantes, parques e iglesias ortodoxas que te van a encantar.
Como ya te estarás imaginando, abarcar esta ciudad tan inmensa donde todo es a lo grande no es fácil… por eso queremos contarte qué ver en Moscú y toda la info para que planees tu viaje: cómo llegar y cómo moverse, dónde dormir y comer, las mejores excursiones, consejos… ¿Listo?
Muchas nacionalidades tenemos que tramitar un visado para Rusia.
Para ello, es OBLIGATORIO tener seguro de viaje, y no todos son aceptados por el gobierno ruso.
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La primera referencia a Moscú como tal es de mediados del siglo XII. Por allí han pasado todo tipo de pueblos asiáticos y europeos, y ya te darás cuenta de lo diversa étnicamente que es, ¡nosotros íbamos alucinados por el metro!
Moscú no siempre ha sido la capital de Rusia… Pedro el Grande la movió a la bella San Petersburgo, a principios del siglo XVIII. Fueron los soviéticos quienes la pusieron de nuevo en Moscú, y así ha seguido siendo pese al fin de la Unión Soviética, en 1991.

Hoy, Moscú es el centro cultural, económico y político de todo el este de Europa, tiene algunos de los edificios más altos del continente, el metro más utilizado y uno de los más largos. Además, ¡es una de las ciudades más verdes del mundo! ¿A que esto no te lo esperabas?
Ahora sí, te contamos con todo detalle qué ver en Moscú y qué necesitas saber para preparar tu viaje por libre a esta increíble ciudad.
Contents
- 1. La Plaza Roja, lo primero que tienes que ver en Moscú
- 2. La Catedral de San Basilio
- 3. Visitar el Kremlin de Moscú
- 4. Jardines de Alexander
- 5. Catedral de Cristo Salvador
- 6. El teatro Bolshoi y otros lugares que ver en Moscú centro
- 7. Las estaciones más bonitas del metro de Moscú
- 8. La avenida Arbat
- 9. Monumento a los conquistadores del espacio y museo de la Cosmonáutica
- 10. Sparrow Hills y la Universidad Estatal, dos lugares menos conocidos que ver en Moscú
- 11. El parque histórico de Kolomenskoye, un lugar original que ver en Moscú
- 12. El Museo histórico del Gulag
- 13. El famoso mercado de Izmailovo
- 14. Búnker 42 y el Museo de la Guerra Fría
- 15. Qué hacer y qué ver en Moscú por la noche
- 16. Otros sitios que ver en Moscú
- Mapa: Qué ver en Moscú
- AHORRA y prepara tu viaje a Moscú por libre
- Más información para viajar a Rusia por libre
Como te hemos comentado en la intro, organizarse una ruta con todos los sitios que ver en Moscú no es tarea fácil. Si no te apetece planear, o simplemente prefieres que sea un profesional te lleve a los sitios más importantes y te vaya explicando cositas, quizá es buena idea hacer un free tour el primer día, que viene genial también para orientarse aunque luego quieras moverte por libre… y, además, tú decides lo que pagas. Si ir en grupo no es lo tuyo y no te importa gastar un poquito más, tienes la opción de hacer un tour privado solo con tus acompañantes y completamente a tu gusto.
Por último, en una ciudad como esta, no podían faltar los tours más específicos. Vas a poder descubrir el Moscú medieval o comunista in situ. ¿No te parece súper interesante?
Aquí te dejamos una guía detallada con los lugares que ver en Moscú. Están los más turísticos y otros menos conocidos, y también algunos a los que no nos dio tiempo a ir, pero que están en la lista para la próxima vez. ¡Esperamos que guste y puedas empezar ya a planear tu viajazo!
1. La Plaza Roja, lo primero que tienes que ver en Moscú
La Plaza central de Moscú es, sin duda, una de las más icónicas del mundo. Por supuesto, es Patrimonio de la Humanidad, junto con el Kremlin, que está al ladito.
Nosotros teníamos tantas ganas de verla que llegamos, literalmente, corriendo. Estamos seguros de que te va a pasar igual… Te recomendamos visitarla tanto de día, para disfrutar de muchos de los sitios que ver en Moscú, como de noche, porque la iluminan un montón aunque no sea Navidad.
El lugar donde se asienta existe, ni más ni menos, que desde el siglo XIII. En todo este tiempo ha sido, por supuesto, testigo y partícipe de la historia de Rusia. ¡Por cierto! Su nombre no tiene nada que ver con el comunismo, y hay dos teorías: sino con el material, rojo, del que están hechas la mayoría de sus construcciones, o por la palabra “krasnaya” que significa “bonita”. ¡Ya verás como estás de acuerdo!
Qué ver en la Plaza Roja
En la Plaza Roja están algunos de los lugares más importantes que ver en Moscú. Además de interesantes y llenitos de historia, ¡todos ellos son súper bonitos!
Los más famosos son la Catedral de San Basilio y el Kremlin, de los que te vamos a hablar con más detalle más abajo, pero ninguno tiene desperdicio:
- El Mausoleo de Lenin: Como sabes, allí está el cuerpo de Vladimir Lenin (muerto en 1924) embalsamado. Antes del mausoleo hay un pequeño patio con las tumbas y bustos de políticos y hombres importantes para la Unión Soviética. Nosotros solo conocimos a Stalin y al astronauta Yuri Gagarin. La entrada es gratis y abre martes, jueves y sábado de 10 a 13 horas. Eso sí, las colas pueden ser kilométricas, aunque se mueven rápido, por lo que te recomendamos que vayas un buen rato antes. Ten en cuenta que lo que vas a ver es un cuerpo sin vida, y a muchas personas les puede impresionar… recuerda que no tienes que demostrar nada a nadie y no pasa nada si prefieres quedarte fuera.
- Museo Estatal de Historia: Este impresionante edificio, de color rojo y tejados blancos, es de estilo típico neo-ruso. Su colección recoge objetos representativos de la historia de Rusia, como manuscritos, armas, monedas, cerámica… Abre de 10 a 21 horas, y cierra los domingos. Cuesta 500 rublos.
- Puerta y capilla Ibérica (o de la Resurrección): Es la única puerta de entrada a la plaza, que está completamente abierta. En su pared hay un icono ortodoxo, al que se han atribuido un montón de milagros a lo largo de la historia. Aunque fue construida a principios del siglo XVI, fue reconstruida tal y como la conocemos en los años 90. Justo delante está el kilómetro cero de las carreteras rusas.
- Catedral de Kazán: Esta iglesia pequeñita, de colores naranja, blanco y verde, sería un imperdible en cualquier otro lugar, ¡porque es preciosa! En esta plaza, San Basilio la hace un poco de sombra y no todos los viajeros la visitan… y eso que es gratis. Como la mayoría de los templos en Moscú, la catedral de Kazán actual es una reproducción de la original.
- Los almacenes GUM: Construidos a finales del siglo XIX, sus casi 250 metros de fachada se iluminan por la noche (¡aunque no sea Navidad!). Aunque solo hay tiendas de moda cara y occidental, merece mucho la pena darse una vuelta por estos almacenes. Su estructura es súper bonita y tienen varios detalles de la época soviética que merecen la pena, como algunos escaparates que representan escenas del día a día en un colegio, una oficina, un colegio… o un famoso restaurante que te vamos a recomendar más abajo. No te vayas sin echar un vistazo a su techo.



2. La Catedral de San Basilio
Seguro que ver esta maravilla de edificio rojizo, con cúpulas de colorines todas diferentes, es una de tus principales razones para visitar Moscú. ¡Para nosotros era todo un sueño! Una vez allí, no decepcionó, y te aseguramos que es uno de los edificios más bonitos e increíbles del mundo.
La preciosa Catedral de San Basilio fue construida a mediados del siglo XVI por el famoso Iván el Terrible. Con la llegada de la Unión Soviética, se confiscó como templo de la iglesia ortodoxa rusa, y desde finales de los años veinte no tiene ningún uso religioso, sino que se utiliza como museo.
Si por fuera cumplió (y superó) todas nuestras expectativas, por dentro nos sorprendió muchísimo: No es la típica catedral ortodoxa que uno se espera, sino que la conforman nueve capillas pequeñitas. Algunas tienen iconos y otras son, directamente, salitas de exposición. Aunque al principio nos quedamos un poco “así”, nos gustó mucho, y ese puntito original y se sorpresa le hace ganar puntos.
Seguro que te llama la atención la escultura que hay delante. Es el monumento a Minin y Pozharsi, un carnicero y un príncipe que fueron los que pusieron fin a la época de las revueltas, a principios del siglo XVI. ¡Aprovecha y no te vayas sin tu foto!
Aunque sea uno de los sitios que ver en Moscú, por desgracia, no es para todos: Hay tramos de escaleras y pasillos estrechos, así que los carritos de niños o las sillas de ruedas no pueden entrar. Tampoco es posible entrar con mochilas o bolsos grandecitos, pero hay consigna. Se puede hacer fotos, pero ovbiamente no se permiten ni el flash ni el trípode.
- Cuesta 500 rublos. Gratis hasta los 16 añazos y descuentos de estudiantes.
- En verano está abierta de 10 a 19 horas, y cierra los miércoles. En invierno, abre de 11 a 17 o a 18 horas todos los días. Aunque sea una hora arriba o abajo, los horarios varían bastante, así que te recomendamos que te cerciores primero en la taquilla o en la oficina de turismo.


3. Visitar el Kremlin de Moscú
“Kremlin” en ruso, significa solamente “fortificación”, y no hay más que ver cómo es el de Moscú para que nos quede bien claro el concepto.
Está justo entre la Plaza Roja y los jardines de Alexander, todo rodeado de una enorme muralla rojiza en la hay varias torres, algunas de ellas muy llamativas. Ya verás qué emoción cuando vayas llegando y las vayas viendo…
En el pasado fue residencia de zares, y hoy el Kremlin de Moscú tiene varias iglesias, el museo más importante de Rusia y, por supuesto, la sede del gobierno ruso (¡hola Putin!). Confesamos que nosotros nos lo esperábamos diferente, más pequeño y con pocas cosas que ver más allá del museo y el palacio de gobierno por fuera. ¡Nos llevamos una grata sorpresa!
Es un terreno de casi 30 hectáreas, aunque los turistas solo podemos acceder al patio de las catedrales y al museo de la Armería. Cada uno de estos sitios tiene su entrada. Se recomienda visitar ambas, echando un par de horillas para cada uno. Nosotros nos tiramos más de 3 en las catedrales, así que al final dejamos el museo para otra ocasión… y nos dio bastante rabia, porque todos los viajeros nos habían hablado maravillas. A lo que es el palacio del Kremlin no se puede entrar… ¡a no ser que te invite el mismísimo Putin! Y hay varios edificios oficiales más en el recinto que ni siquiera están a la vista.
Entradas en las taquillas en los jardines de Alexander. Es una construcción bastante grande, se ve bien. La gente que trabaja allí habla bien inglés y, si no, siempre podrás señalar. Las taquillas abren media hora antes que el Kremlin y puede llegar a formarse mucha cola en temporada alta, así que te recomendamos que vayas con tiempo o que compres con antelación tu tour guiado con entrada incluida:
- El Kremlin abre de 9’30 a 18 horas en verano, de 10 a 17 en invierno, y cierra los jueves.

– La Plaza de las Catedrales y los patios del Kremlin
En la increíble Plaza de las Catedrales se celebraban las coronaciones y funerales de los zares, y ahora es donde se proclama al presidente de Rusia.
Como su nombre indica, allí hay varias iglesias y catedrales. Están decoradas con los típicos murales religiosos ortodoxos, pero son diferentes entre sí. Ninguna es especialmente grande, así que en un par de horas tienes tiempo para visitarlas todas:
- La catedral del Arcángel, la más grande y conocida, gracias a sus cúpulas
- Catedral de la Dormición
- Catedral de la Anunciación
- El campanario de Iván el Grande, que no está incluido en la entrada. La entrada cuesta 350 rublos, se vende en taquilla y solo se puede visitar con guía a determinadas horas y, al parecer, en temporada alta. Si te interesa, pregunta allí, que nosotros no fuimos.
- Iglesia de la Deposición del Manto
- Iglesia de los Doce Apóstoles
- Palacio de las Facetas. Está ente la Anunciación y la Dormición. No se puede entrar porque es donde el presidente hace sus recepciones.
Además de esta plaza, justo antes de entrar, hay dos objetos muy poquito discretos, que seguro que siempre ves rodeados de gente haciendose fotos. Son el Cañón y la Campana del Zar. El primero es de finales del siglo XVI y pesa, ni más ni menos, que 38 toneladas. Es tristemente famoso porque se utilizó para intentar devolver los restos del Falso Dimitri (un personaje que quiso ser zar en el siglo XVI) de vuelta a Polonia… La segunda es una de las más grandes del mundo, con 215 toneladas, construida a principios del XVIII, y ya verás que tiene un trocito roto.
- Cuesta 700 rublos, y es gratis hasta los 16 años. Si quieres audio guía, hay que pagar un poquito extra.
Visita guiada por la Plaza de las Catedrales, en español y con entrada incluida


– Visita al museo de la Armería
El museo de la Armería es el más importante de Moscú. Además de armas y objetos bélicos rusos, su colección es super amplia, y cubre varios siglos de historia, tanto de Rusia como de Europa. Hay ropa, carruajes, utensilios del día a día, joyas y la colección más grande del mundo de huevos Fabergé.
A parte hay una exhibición de diamantes, que se paga a parte, en el mismo museo, y cuesta otros 500 rublos.
- Visitar el museo de la Armería cuesta 1000 rublos
Visita guiada por el museo de la Armería, en español y con entrada incluida
4. Jardines de Alexander
Justo junto a la muralla del Kremlim, a lo largo de casi un kilómetro, están los famosos jardines de Alexander. En realidad son tres, y fueron construidos, evidentemente, por Alexander I mientras se reconstruía la ciudad de los destrozos hechos por las tropas de Napoleón, a principios del siglo XIX. De Alexander es, por supuesto, la estatua que verás en los jardines.
Allí está la Tumba del Soldado Desconocido, con la correspondiente llama eterna. Está siempre custodiada por militares jovencitos que, con el cambio de guardia, salen caminando por los jardines. ¡Vé con cuidado porque no paran!
Está muy cerca de varias bocas de metro, y de los principales sitios que ver en Moscú, así que seguro que pasas por allí de camino al Kremlin o a la Plaza Roja.

5. Catedral de Cristo Salvador
Aunque de primeras se piense que es la de San Basilio, la verdadera catedral de Moscú es la de Cristo Salvador. Está junto al Kremlin y al río Moskova, por lo que puedes ir andando desde la Plaza Roja o el Kremlin sin problema. Si ya estás cansado de patearte Moscú, la parada de metro de Kropotkinskaya está justo delante.
La catedral original fue destruida por Stalin, así que la que vas a ver fue consagrada en el año 2000. ¿Cómo te quedas? En ese mismo año fue canonizada allí mismo la familia Romanov.
Como curiosidad, te contamos que es la iglesia ortodoxa más alta del mundo, con más de 100 metros. Además, pueden entrar hasta 10.000 fieles. Vamos, que además de ser uno de los sitios imprescindibles que ver en Moscú, es enorme y súper fotogénica.
Por dentro es la típica iglesia ortodoxa, con las paredes llenitas de imágenes religiosas a todo color, mucho dorado y un icono impresionante, que llama mucho la atención por su relieve.
Esta sí es una catedral en pleno funcionamiento, así que se puede entrar a ver una ceremonia sin problema. Si lo que quieres es visitar la catedral, es mejor que esperes a que acabe el servicio. No se puede hacer fotos. En la entrada hay personas de seguridad, y no te van a permitir entrar si vas enseñando hombros y/o rodilla, seas hombre o mujer.
- Gratis. Recuerda que es un lugar de oración y hay que ser discreto y silencioso.
- Abierto de 8 a 18 horas, en general. El horario puede variar dependiendo de las celebraciones religiosas.

6. El teatro Bolshoi y otros lugares que ver en Moscú centro
El Bolshoi es uno de los teatros más famosos del mundo y un gran landmark de Rusia. De hecho, es su fachada la que adorna el billete de 100 rublos. Se inauguró en 1825 y en su escenario se proclamó oficialmente la Unión Soviética. Está en la Plaza del Teatro, a diez minutos andando de la Roja.
Hay representaciones de ópera y de ballet, y su propia compañía de bailarines es una de las más grandes del mundo. Conseguir entrada para un espectáculo no es facil ni barato, pero oye, verlo por fuera merece la pena, ¿no? Si prefieres un término medio, es posible hacer un tour del teatro Bolshoi para verlo por dentro.
Visita guiada por el interior del teatro Bolshoi

Muy cerca de allí hay más lugares conocidos que ver en Moscú, por lo que te puede salir un paseíto estupendo. Justo enfrente tiene una estatua de Marx. Al lado está el TsUM, un centro comercial del estilo al GUM, y cerca encontrarás la plaza de la Revolución, o Lubyanka. El edifico principal de esta plaza, de color anaranjado y estilo neobarroco, era el cuartel de la KGB (la inteligencia y policía secreta soviética), y también hay un pequeño memorial a los caídos en el Gulag.

7. Las estaciones más bonitas del metro de Moscú
El metro de Moscú es uno de los más famosos del mundo… ¡y toda la popularidad que tiene se la merece! No por nada le llamaban “el palacio/museo del pueblo”, ¿no crees?
Inaugurado en 1935, hoy es el metro más utilizado de Europa, con más de 6’5 millones de pasajeros al día. Tiene casi 400 kilómetros de red, lo que le convierte en el quinto más largo del mundo, tras Shangai, Pekín, Nueva York y Londres.
Para nosotros, el metro es uno de los imprescindibles que ver en Moscú, porque de sus más de 250 estaciones, algunas son una atracción turística per se. La mayoría de viajeros que visitamos la capital rusa no nos queremos perder las estaciones más bonitas… aunque, llega un momento, que hay que seleccionar. Por eso, te dejamos por aquí nuestras favoritas:
- Komsomolskaya: Quizá la estación más famosa, gracias a su techo amarillo y lámparas y detalles de estilo barroco. Nos recordó un poco al palacio de Peterhof.
- Kievskaya: Dedicada a Ucrania, con pinturas muy coloridas sobre el día a día en el país. Los arcos tienen mucho detalle y están chulísimos.
- Belorusskaya: Ésta se dedica a Bielorrusia, pero el estilillo es diferente. Lo que más llama la atención es el techo tan blanco, con grabados curradísimos, en contraste con el suelo, de mosaicos en tres colores.
- Ploshchad Revolutsii: Dedicada a la Revolución, es sin duda una de las más importantes. Hay un montón de estatuas que representan a los buenos ciudadanos soviéticos. Algunas de ellas son de esas que “te cumplen un deseo” si las acaricias; ya te darás cuenta de cómo está el hocico del pobre perro…
- Novoslobodskaya: ¡Sus vidrieras de colores son preciosas!
- Elektrozavodskaya: Nos llamó mucho la atención por su techo, cubierto por círculos por donde sale la luz. Diferente y súper curioso.
- Mayakovskaya: Es un pasillo largo, todo rodeado de arcos, con unas lámparas redondas enormes que le dan un aspecto futurista.
Te recomendaríamos que eches un vistazo a las estaciones y decidas cuáles te apetece más visitar. Después, mira cómo quedan de tu alojamiento o del resto de sitios que vas a visitar. Así, irás a tiro fijo, porque el metro de Moscú no es para estar divagando por allí… Es enorme, muy pero que muy profundo, está súper transitado y los cambios suelen ser largos. Importante: ni se te ocurra ponerte a hacer la ruta por el metro en hora punta, ¡es un agobiazo!
Si prefieres librarte de planear la ruta y que un guía te lleve y te traiga directamente, y te explique un poquito de cada estación, tu opción es un tour:
Tour guiado en español por las estaciones más bonitas del metro de Moscú



8. La avenida Arbat
La avenida Arbat es una de las calles más bonitas de Moscú. También es de las más antiguas, pues se cree que se empezó a habitar en el siglo XV. Además, la Arbat es peatonal, así que pasear por allí se hace bastante agradable, sobre todo en una ciudad de tanto tráfico y con distancias grandes como es la capital rusa.
En el siglo XVIII vivían en la avenida Arbat las familias nobles más importantes de Rusia. Por eso, no te extrañará que la calle esté custodiada por edificios antiguos, bonitos y elegantes. En muchos de ellos vivieron importantes escritores y artistas rusos, por lo que también se le tuvo como uno de los centros intelectuales y un poco bohemios de Moscú.
Hoy, la gentrificación y el turismo están haciendo de las suyas. Además de muchos pintores, pequeños museos casi desconocidos y algún teatro, hay tiendas de souvenirs y restaurantes bastante normalitos. También vimos que en los callejones que la cortan está empezando a aparecer el street art, ¡y mola!
Si, para ti, como para nosotros, la avenida Arbat es uno de los sitios que ver en Moscú, puedes caminar unos 20 minutos desde el Kremlin. Si lo prefieres, hay una estación de metro al principio y otra al final, así no te toca retroceder. Son Arbatskaya (líneas 1, 3, 4 y 9), al este, y Smolenskaya (líneas 3 y 4), al oeste. ¡Ojo! No la confundas con la Nueva Avenida Arbat, cerca de allí pero más moderna, con mucho tráfico y edificios de oficinas.


9. Monumento a los conquistadores del espacio y museo de la Cosmonáutica
En una ciudad como esta, no podía faltar algo relacionado con el espacio. Por eso, el museo de la cosmonáutica es, sin duda, uno de los lugares más curiosos que ver en Moscú. Se inauguró en 1981, para conmemorar los 20 años del primer viaje espacial, por el que ganaron a sus rivales en la carrera (y, en época de la Guerra Fría, en todo), Estados Unidos.
Está en la base del monumento a los conquistadores del espacio, una construcción enorme en forma de cohete y cargada de significado: debajo está el pueblo “empujando”, osea que es un logro de todos. Nos llamó mucho la atención, es un sitio curiosísimo y bastante fotogénico. Muy cerca de allí está el VDNKh, el Centro Panruso de Exposiciones, uno de los espacios de feria de muestras más grande del mundo. Vamos, que en la zona todo tiene buen tamaño…
El de la Cosmonáutica no un museo solo para frikis del espacio, amantes de la ciencia o niños, aunque ellos quizá lo disfrutan más que nadie. ¡Nosotros nos lo pasamos pipa! Está súper bien hecho, es interesante y bastante único. Tiene varias salas, que reflejan toda la historia espacial rusa. Allí hay naves, satélites, trajes de astronauta, fotos… y reproducciones donde se puede entrar y tocar. ¡Nosotros nos lo pasamos pipa! El prota absoluto es Yuri Gagarin, ídolo soviético y primera persona en viajar al espacio.
Ha sido reconstruido hace pocos años, así que todo es nuevo y espacioso. Si, como nosotros, no tienes ni papa de ruso, tranquilo, porque los paneles también están en inglés.
El museo de la Cosmonáutica está en Prospekt Mira, un poquito alejado del centro. Tendrás que tomar el metro y bajarte en la estación de VDNKh (línea 6, de color naranja). ¡Merece mucho la pena!
- Cuesta 450 rublos
- Abierto de 10 a 19 horas, jueves y sábados hasta las 21 (¡aprovecha!)



10. Sparrow Hills y la Universidad Estatal, dos lugares menos conocidos que ver en Moscú
Llegamos a uno de esos lugares que no eran tan turísticos pero se están poniendo rápido de moda…¡y no nos extraña! Desde este precioso mirador tendrás la mejor panorámica que ver en Moscú, ya que es uno de los puntos más altos de la ciudad.
Lo que mejor se ve desde Sparrow Hills es el estadio olímpico de Moscú y el Centro Internacional de Negocios de Moscú. Si no sabes que en la capital rusa están algunos de los rascacielos más altos de Europa, quizá te quedes tan de piedra como nosotros al verlos… ¡son impresionantes! Además, el mirador está muy cerquita del río Moskova, y se aprecia muy bien toda la vegetación que cubre Moscú. Nosotros, sinceramente, no esperábamos que la ciudad fuese tan verde, y nos encantó verla con los colores del otoño. ¡Preciosa!
Para llegar hasta Sparrow Hills, lo mejor es bajarse en la estación de metro de Luzhniki (Vorobevy Gory, línea 1, de color rojo). Es de las más especiales pues está, literalmente, en un puente sobre el río, y todas las paredes son de cristal. Desde la estación a la colina hay que caminar unos 20 minutos a través de un bonito parque.
Si, una vez en Sparrow Hills, miras justo detrás de ti, encontrarás un jardín muuuuy largo y, al fondo, la Universidad Estatal, otro de esos lugares que hay que ver en Moscú. Fundada como institución a mediados del siglo XVIII, sigue siendo la más importante de Rusia y la más alta del mundo, además de un clarísimo ejemplo de arquitectura comunista. La universidad es también una de las “Seven Sisters”, siete edificios del mismo estilo que son súper visibles desde varios puntos de Moscú. ¡Ya nos contarás cuáles ves!



11. El parque histórico de Kolomenskoye, un lugar original que ver en Moscú
Si hay un sitio que nos sorprendió, nos encantó, nos alucinó y todo lo que haga falta decir, fue el parque de Kolomenskaya. Y pensar que, de no ser por Instagram, nunca habríamos ido…
Kolomenskoye fue una de las primeras áreas habitadas en el entorno de Moscú, a principios del siglo XIII. Fue durante siglos la residencia de recreo de nobles y zares, incluidos Pedro I y Catalina la Grande. Hoy, es uno de los pulmones verdes que ver en Moscú y tiene varias iglesias y museos, algunos de ellos traídos desde otros puntos de Rusia.
Está al sudeste de la ciudad y un poquito alejado del centro, ocupando un terreno de casi 400 hectáreas. Se puede entrar por la estación de Kolomenskaja (línea 2, verde oscuro) y salir por la de Kashirskaya (misma línea, una estación después), así no tienes que volver atrás y aprovechas el tiempo a tope.
El primer edificio y, por tanto, el más importante del parque es la iglesia de la Ascensión. Este templo blanquito de forma increíble es, además, Patrimonio de la Humanidad. Está en una explanada preciosa, con vistazas al río, y rodeada por otras construcciones más pequeñas y también de color blanco.
Lo más famoso del parque es el Palacio de Madera. Ya verás como ves alguna que otra pareja haciéndose las fotos de boda, además de más turistas que en el resto del parque. Aunque es verdad que es precioso y súper fotogénico, no es más que una recreación del auténtico, inaugurado en el año 2010. Si tienes prisa y te interesa, sobre todo, ver este palacio, puedes bajarte en Kashirskaya, que es la salida que pilla más cerca.
Entre estos dos puntos más importantes del parque vas a poder darte un paseo súper bonito por la orilla del Moscova, tal y como hacen los moscovitas. ¡Seguro que te vas a sentir más en un bosque que en medio de una ciudad!
Creemos que ya ha quedado claro que es uno de los lugares que ver en Moscú que más te recomendamos, ¿verdad? ¡No te lo pierdas!
- Abre de 10 a 18 horas y cierra los lunes.
- El parque como tal es gratis, hay que pagar para visitar las iglesias, museos o palacios, por lo que hay diferentes tipos de entradas y precios. Dicho esto, ninguna es cara y, por ejemplo, la iglesia de la Ascensión, merece mucho la pena.
Visita guiada por el parque de Kolomenskoye en español



12. El Museo histórico del Gulag
Aunque son muchos los rusos que quieren olvidar los gulag, una tragedia de tal magnitud merece un buen museo. Así, todos podemos conocer qué ocurrió en estos campos de concentración soviéticos de Siberia… y trabajar para que nada así vuelva a ocurrir. En cuanto nos enteramos de que existía, el Museo Histórico del Gulag pasó a los primeros puestos de nuestra lista de sitios que ver en Moscú.
Es pequeñito, pero tremendamente interesante. Conjuga la parte histórica con la humana, por lo que pensamos que interesará tanto a locos de la historia contemporánea como nosotros, como a viajeros que aún saben poquito del tema. Además, es el único museo de cierta importancia sobre los gulags soviéticos.
Allí hay objetos reales, reproducciones y paneles explicativos, muchas fotos, vídeos y material interactivo. A nosotros, por ejemplo, nos movió mucho un display interactivo que tenía imágenes de algunos presos, y al lado se contaba su historia. También nos sorprendieron los diferentes artilugios que hacían para protegerse de las gélidas temperaturas. Todo, en un ambiente oscuro, silencioso y espacioso, que de verdad te hace meterte de lleno en el tema. Ya verás como algún escalofrío te da.
Hasta hace poco estaba en el centro, no lejos del teatro Bolshoi. De hecho, en nuestra guía la info no estaba actualizada y dimos un montón de vueltas hasta que un vigilante se nos acercó y nos dio una cuartilla con la nueva dirección, ¡menos mal! Si el Museo Histórico del Gulag es uno de tus lugares que ver en Moscú tendrás que dejar el centro e ir hacia el norte. Puedes caminar unos 40 minutos desde la Plaza Roja, o bajarte en la parada Dostoyevskaya del metro (línea 10, verde clarito) y andar 10 minutos. Como no hay mal que por bien no venga, puedes aprovechar para curiosear un poco por un barrio normal y corriente, donde viven los moscovitas. ¡A nosotros nos encantó la experiencia!
- Cuesta 300 rublos.
- Abierto todos los días menos el lunes. Funciona de 11 a 6, y los jueves de 12 del mediodía a 9 de la noche. Aun así, pregunta antes en tu alojamiento o en información turística para asegurarte, porque no es raro que cambien los horarios.


13. El famoso mercado de Izmailovo
Uno de los lugares más curiosos que ver en Moscú es, sin duda, el mercado de Izmailovo. Te darás cuenta nada más llegar y ver el colorido kremlin, de estilo medieval.
Está pensado como un complejo de ocio así que, además del mercado, tiene restaurantes, cafés, algunos museos pequeños (como el del vodka) y hasta una iglesia dedicada a San Nicolás.
En cuanto llegues a la zona de mercado te darás cuenta de que hay dos zonas bien diferenciadas: La parte de arriba, con mesas más sencillas, es la de las antigüedades, y la de abajo, con puestos de madera como más elaborados, es la de souvenirs. En la primera verás muchos más rusos, sobre todo gente mayor, y allí podrás encontrar, literalmente, de todo: libros, ropa, cosas para la casa, cuadros… y las grandes estrellas del mercado: los objetos de época soviética. Los vendedores hablan inglés básico y siempre van a intentar vender (obviamente) y exagerar sobre su producto. Abajo, los precios están fijados y, aunque también hay productos de artesanía, encontrarás mucho made in China... ¡No te dejes dar gato por liebre!
Hay mucha más variedad que en el centro, y buenos precios. Nosotros aprovechamos y nos compramos allí nuestra querida matrioska. Además de las típicas muñecas rusas, hay mucho “merchandising” soviético (¡algunas cosas son súper curiosas!), imanes, bisutería de ámbar, imágenes religiosas, huevos Fabergé, pañuelos o típicos gorros rusos enormes y calentitos. Seguro que encuentras algo que llevar… o que regalarte.
Ten en cuenta que el mercado de Izmailovo está a unos 9 kilómetros del centro de Moscú. Hay que tomar el metro hasta la estación de Partizanskaya (línea 3, de color azul oscuro) y luego caminar unos 10 minutos.
- El mercado de Izmailovo abre todos los días en verano, desde las 9 ó 10 de la mañana a las 5 de la tarde, aunque los restaurantes y cafés están abiertos hasta tarde. Te recomendamos que vayas lo antes posible, sobre todo los sábados, para poder disfrutarlo sin agobios de compradores y turistas. Si, como nosotros, viajas fuera de temporada alta, consulta en la oficina de turismo o en tu alojamiento qué días funciona el mercado además de los fines de semana… ¡porque es posible que llegues hasta allí y te lo encuentres vacío!
Visita guiada por el mercado de Izmailovo y el museo del vodka en español



14. Búnker 42 y el Museo de la Guerra Fría
Como ya sabes, somos unos apasionados de la historia, así que el Museo de la Guerra Fría estaba en nuestra lista de sitios que ver en Moscú. Al final, la ciudad tenía mucha más chicha de la que nos esperábamos, tocaba sacrificar… y nos quedamos con las ganas.
Es un búnker real, de la época de la Guerra Fría, a unos 65 metros de profundidad, preparado para que 30.000 personas pudieran vivir allí de manera totalmente autosuficiente durante tres meses. ¿No te parece increíble?
Hoy, aunque está en manos privadas, es visitable y tiene un museo pequeñito sobre esa época. En el complejo hay restaurante, salas para eventos ¡y hasta se celebran banquetes de boda!
La estación de metro más cercana es Marksistskaya (línea 8, de color amarillo) o Taganskaya (línea 7, morada) y ambas conectan con la circular.
No se puede visitar de manera independiente, así que es mejor llevar el tour reservado para la fecha que mejor te venga si no quieres quedarte con las ganas…
Visita guiada al búnker 42 y el museo de la Guerra Fría
15. Qué hacer y qué ver en Moscú por la noche
Moscú es una de las capitales de la vida nocturna en Europa, así que hay varias opciones para que la disfrutes a tope, sean cuales sean tus gustos. Eso sí, algo que tienes que hacer, sin ninguna clase de duda, es darte un buen paseo por la Plaza Roja por la noche. Para nosotros, uno de los imprescindibles que ver en Moscú… tanto, ¡que fuimos casi todas las noches!
¿Qué loco de la cultura no ha soñado alguna vez con ir a ver el ballet en Rusia? ¡En tu viaje a Moscú vas a tener la oportunidad! Es posible comprar tu entrada anticipada para el ballet ruso, a mejor precio del que te imaginas. Ya nos contarás…
Si prefieres algo más típico y turístico, echa un ojo a este espectáculo de folclore ruso.
Otros planes chulos son este tour nocturno, para que veas lo increíble que se pone Moscú iluminada, o este pub crawl, si lo tuyo es la fiesta y conocer gente.


16. Otros sitios que ver en Moscú
Como estarás imaginando, no nos dio tiempo a ir a todos los sitios que ver en Moscú… Ya sabes que nos encanta visitar museos, y en una ciudad como esta, llena de historia, ¡hay muchísimos para elegir! Además del Búnker 72, nos hubiera encantado ir al museo de la Gran Guerra Patriótica, dedicado a la Segunda Guerra Mundial. Además de súper interesante por dentro, parece espectacular por fuera. También nos atraía el museo Pushkin, de arte europeo moderno y antiguo, con obras de Rembrandt, Murillo, Van Gogh o Gauguin.
Cambiando completamente de tercio, y sabiendo que Moscú es una de las ciudades más verdes de Europa, habría estado genial poder explorar un poquito más sus parques. El más famoso es el Gorky Park, a una media hora del centro. Un lugar más desconocido, y que creemos que puede ser súper interesante si tienes muchos días en Moscú es el monasterio de San Andrés, que además está cerca de Sparrow Hills.
Por último, tiene que ser genial poder disfrutar de los sitios que ver en Moscú desde otra perspectiva, ¿no crees? Un paseo en barco por el río, o subir al piso 89 de la Torre de la Federación (la segunda más alta de Europa) son otros dos planes que dejamos para la próxima.
Mapa: Qué ver en Moscú
Ahora que ya conoces los principales lugares que ver en Moscú y la información práctica imprescindible para planear tu viaje, ¡ya puedes empezar a soñar y cuadrar tu visita a la capital de Rusia! Estamos seguros de que te va a sorprender muy positivamente y de que te va a gustar tanto como a nosotros.
Recuerda que, si tienes alguna duda más, o has estado hace poco y crees que tenemos que actualizar algún dato, o simplemente quieres compartir tu experiencia con el resto de viajeros, ¡los comentarios son todo tuyos!
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8 respuestas
Excelente post, muy completo. Muchas gracias por vuestro trabajo. Acabo de descubrir vuestro blog y os tengo que felicitar por la calidad de los artículos. Lo comparto con mis seguidores de Rusalia, que seguro que les va a resultar muy útil este post sobre Moscú 🙂
Hola Irena!
Encantados de tenerte por aquí! Tu blog nos fue de mucha ayuda cuando planeamos el viaje a Rusia, así que es encantados de que te haya gustado el blog.
Un beso grande
Lao verdad es que esta ciudad nos encanta. La hemos visitado tanto en verano como en invierno, y resultan dos caras de una misma moneda. Aunque en invierno haga un frío que pela, vayas resbalando por la calle y oscurezca a las 17 la verdad es que tiene su encanto, con la decoración navideña tan kitsch. Aunque muy a menudo San Petersburgo se lleva la palma, a nosotros nos encanta tanto como San petersburgo.
HOLa Jordi!
Nosotros también habíamos leído y escuchado que San Petersburgo era más bonita que Moscú. Nos encantaron ambas, y repetiremos, pero el ambiente y la cultura de Moscú nos conquistaron.
Nosotros estuvimos en octubre y ya hacía un frío que no veas!
Un saludo
Muchas gracias por tan completo post chicos. ¡Menudo currazo!
Tengo claro que sereis mi referente viajero cuando organice un viaje a Moscú. Es una ciudad que me atrae mucho por toda su historia y creo que sí me haría falta una semana porque de lo que contáis quiero visitarlo todo, desde la momia de Lenin hasta el museo del Gulag o el parque histórico.
Me habéis dejado loca con lo del Mc Donalds! Anoto los pelmeni para probar 😉
Un abrazo guapos.
Hola Maruxaina!
Muchas gracias 🙂 Nos alegramos de que te haya gustado! Y esperamos verge pronto por Moscú, porque te va a encantar!
Un besote!
Yo flipé cuando fuimos a Moscú! Me llamaba mucho la atención que los edificios institucionales, incluso de oficinas, eran muy grandes. Las escaleras, escolones, columnas, las puertas, etc., todo era enorme!! Y me preocupaba mucho las personas que cuentan con alguna discapacidad física y que van en sillas de ruedas… No sé cómo lo hacen… Esa fue mi primera rallada…
Luego me encantaron las cúpulas doradas y de colorines de las iglesias y el metro… el “palacio subterráneo” como lo conocen.
Esas son las cosillas que me llevé, pero ahora al leer vuestro post me han venido a la mente otras muchas, jejeje. Gracias por compartir!
Hola María José!
La verdad es que lo de las personas con movilidad reducida también lo pensamos nosotros en Moscú. Es una ciudad sumamente enorme, y e metro es increíble pero no parece demasiado adaptado, no?
Por aquí otros locos de las cúpulas doradas y de colores 🙂
Un beso!