¿Preparado para descubrir los principales lugares que ver en el Vaticano? Pues quédate por aquí, que te vamos a contar todo lo que no te puedes perder en un día.
Además de su innegable importancia religiosa, histórica y política, su innumerable cantidad de obras de arte convierten a la Santa Sede es una de las principales metas turísticas de Italia ¡y del mundo!
De los Museos Vaticanos y la increíble Capilla Sixtina a la plaza, cúpula y Basílica de San Pedro, pasando por otros sitios menos conocidos, como los Jardines Vaticanos o la Necrópolis, aquí tienes 8 cosas que ver y que hacer en el Vaticano. ¡Empezamos!
Con una extensión de alrededor de 0’44 kilómetros cuadrados, el Vaticano es el estado soberano más pequeño del mundo. Allí viven unas 800 personas y la inmensa mayoría son hombres, entre religiosos y miembros de la Guardia Suiza.
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Para que todo salga a pedir de boca, te recomendamos pasarte por este artículo con un montón de consejos para visitar el Vaticano. Mientras tanto, toma papel y boli, que te aquí te vas a enterar de todo lo que hay que ver en el Vaticano:
Contents
- (Breve) historia del Vaticano
- 1. La Plaza de San Pedro, lo primero que ver en el Vaticano
- 2. Los Museos Vaticanos, una visita imprescindible
- 3. La Capilla Sixtina, lo más importante que ver en el Vaticano
- 4. La Basílica de San Pedro
- 5. La Cúpula de San Pedro y su vista
- 6. La Necrópolis, con la tumba de San Pedro
- 7. Los Jardines, uno de los lugares más desconocidos que ver en el Vaticano
- 8. Cómo ver al Papa en el Vaticano
- 8+1. Qué ver en los alrededores del Vaticano
- Dónde alojarse en el Vaticano
- Mapa: Qué ver en el Vaticano
- AHORRA y prepara tu viaje a Roma
(Breve) historia del Vaticano
En tiempos de los romanos, el actual Vaticano no era más que una colina fuera de las murallas de la ciudad, prácticamente un barrizal donde se celebraban espectáculos circenses. Con el tiempo, se desarrolló allí una necrópolis, en la que fue enterrado el mismísimo apóstol San Pedro. Éste se considera el primer Papa.
En el siglo IV, el emperador Constantino (quien hizo oficial el cristianismo como religión del Estado) decidió aplanar la colina y construir allí una basílica en honor al Santo… ¡y hasta hoy!
El Vaticano no fue sede oficial del Papa hasta el siglo XVI. Antes, la máxima autoridad en el catolicismo había residido en diferentes palacios de Roma, principalmente en el de San Juan de Letrán, junto a la iglesia del mismo nombre. Con los pactos del mismo nombre, en 1929, consiguió su independencia y su estatus de país. Fue entonces cuando se construyó la Via della Conciliazione, la principal calle de acceso.
Hoy el Vaticano es un estado reconocido, pero hay trece países con los que no mantiene relaciones diplomáticas: ocho son musulmanes (Afganistán, Arabia Saudí, Brunei, las Islas Comores y Maldivas, Mauritania y Somalia) y cuatro, comunistas (China, Corea del Norte, Laos y Vietnam).

1. La Plaza de San Pedro, lo primero que ver en el Vaticano
La Plaza de San Pedro fue construida a mediados del siglo XVII por Gian Lorenzo Bernini. Es una de las más históricas y más grandes del mundo: ¡pueden caber hasta 300.000 personas!
Sus dos “brazos” de más de 280 columnas (colocadas en filas de cuatro en cuatro) coronadas por unas 140 estatuas, simbolizan la acogida, especialmente de los peregrinos que venían de todo el mundo. Esta idea se vio reforzada en la época fascista, cuando Mussolini creó la Via della Conciliazione, por la que te recomendamos llegar al Vaticano para contemplarlo en toda su grandiosidad.
Prácticamente en medio de la Plaza de San Pedro está uno de los trece obeliscos egipcios que hay en Roma. También hay un par de fuentes idénticas y, en Navidad, ponen un árbol y un Belén.
Uno de los lugares más curiosos que ver en el Vaticano es el centro del colonnato. Es un punto redondo (bueno, en realidad hay dos) en el suelo que guarda un curiosísimo secreto: si te pones allí y miras hacia las columnas, éstas van a parecer una, en vez de las cuatro que son por fila. ¡Una chulada! No te costará encontrarlo, porque siempre hay gente.
La Plaza del Vaticano está siempre abierta y el acceso es gratuito. A veces hay controles de seguridad que forman colas importantes.


2. Los Museos Vaticanos, una visita imprescindible
Con casi 7 millones de visitantes anuales y un gran número de las obras más importantes de la historia, este conjunto de museos es el lugar más importante que ver en el Vaticano, además de la mayor colección de arte en manos privadas del mundo.
Creados en 1506 por el Papa Julio II (mecenas de artistas como Miguel Ángel o Rafael), no se abrieron al público hasta el último tercio del siglo XVIII.
Aquí tienes las principales estancias que ver en los Museos Vaticanos:
- Pinacoteca Vaticana: Cuadros de Da Vinci, Giotto y artistas más modernos como Matisse o Dalí
- Museo Pío Clementino: De estatuas, destacando el Laocoonte y sus Hijos
- Museo Gregoriano Egipcio: Una de las colecciones de momias más importantes del mundo
- Galería de los Mapas: Mapas variados de la Italia del siglo XVI
- El Pabellón de las Carrozas: Medios de transporte de diferentes Papas, como el mítico papamóvil
- Estancias de Rafael: Apartamentos privados del Papa Julio II, decorados con frescos de Rafael (entre ellos, La Escuela de Atenas)
- La escalera de Bramante
- El patio de la Piña
- La Capilla Sixtina (ver siguiente punto)
Las colas para entrar suelen ser eternas (una media de 2 horas), así que el mejor consejo que podemos darte es que consigas una entrada a los Museos Vaticanos y la Capilla Sixtina sin colas. Las mejores opciones son:
- Visita guiada sin colas en español
- Entrada sin colas a los Museos Vaticanos
- Primer acceso a los Museos Vaticanos



3. La Capilla Sixtina, lo más importante que ver en el Vaticano
La Capilla Sixtina es una sala separada de los Museos Vaticanos pero forma parte de éstos (y está incluida tanto en la entrada como en las visitas guiadas). Sería la capilla más importante del Palacio Apostólico, donde vive el Papa.
Debe su nombre precisamente a un Papa: Sisto IV.
Aunque las dimensiones de la Capilla Sixtina son espectaculares, llama la atención por sus frescos, que cubren todas las paredes y el techo. Los de las paredes son de finales del siglo XV y en ellos trabajaron artistas como Perugino, Botticeli o Ghirlandaio.
Los del techo (entre ellos La Creación de Adán) son la obra cumbre del genio toscano Miguel Ángel Buonarroti. Los pintó, tumbado boca arriba a 20 metros de altura, entre 1508 y 1512.
Ya anciano creó El Juicio Universal, en gran parte con lapislázuli y en la pared justo detrás del altar. Después, durante la contrarreforma, los cuerpos desnudos se veían como algo escandaloso y se encargó a otro artista que cubriera las “partes nobles” en la obra. Desde entonces, se la conoce también con el gracioso nombre de “Il Braghettone”, que seguro entiendes…
La Capilla Sixtina es también el escenario del Cónclave, proceso por el que los cardenales de todo el mundo eligen al nuevo Papa. De hecho, la puertecita que hay junto al altar lleva a la Sala del Pianto, donde el nuevo se pone, por primera vez, el traje ¡y claro, llora!
Ambos recordamos la primera vez que vimos la Capilla Sixtina y es una experiencia mágica. ¡Disfrútala!

4. La Basílica de San Pedro
Con 200 metros de largo, 110 de ancho, 133 metros de alto y 23.000 metros cuadrados de extensión, la Basílica de San Pedro es la iglesia más grande del mundo.
Construida entre 1506 y 1626, donde había sido enterrado San Pedro, fue financiada en parte por las indulgencias contra las que protestaba Martín Lutero.
La fachada de la Basílica de San Pedro tiene 114 metros de larga y 45 de alta y está decorada por estatuas, que representan a San Pablo y San Pedro, Jesucristo, Juan Bautista y el resto de apóstoles.
Aunque hay siete, solo se considera Puerta Santa a la que está más a la derecha, que se abre para los jubileos. Entre el tímpano y la central está la Loggia delle Benedizioni, balcón al que sale el Papa en Navidad, Pascua y al ser proclamado.
Las principales obras de arte del interior son:
- La Piedad de Miguel Ángel (nada más entrar, a la derecha): Escultura más importante que ver en el Vaticano
- Baldaquino: Obra barroca de 25 metros, de Bernini, cubre el altar mayor señalando la tumba del apóstol
- Cátedra: También de Bernini, recoge un trono de madera que perteneció a San Pedro
- Museo del Tesoro: Reliquias y objetos religiosos de diferentes épocas, como el sarcófago de Junio Baso (de mármol de Carrara del siglo IV)
- Tumba de Juan Pablo II, en una de las capillas de las naves laterales
Para entrar a la Basílica de San Pedro hay que vestir de forma “modesta” (hombros y rodillas tapados). Abre de 7 de la mañana a 7 de la tarde, aproximadamente, aunque varía si hay liturgias o celebraciones. Entrar es gratis, hay controles de seguridad y largas colas.



5. La Cúpula de San Pedro y su vista
La cúpula de San Pedro, conocida en la capital italiana como er Cupolone (se entiende, ¿verdad?), por la enormidad de su tamaño, es el elemento arquitectónico más llamativo y característico que ver en el Vaticano. No por nada ¡es una de las más copiadas de la Historia! La catedral de St Paul’s de Londres, el Capitolio de Washington o el de La Habana se han inspirado de un modo u otro en ella.
Miguel Ángel la diseñó y comenzó su construcción, aunque la finalizó Sangallo a finales del siglo XVI.
Como no podía ser de otro modo, la increíble panorámica de la que se puede disfrutar desde sus más de 130 metros de altura la convierte también en uno de los mejores miradores de Roma.
Eso sí, ¡llegar hasta ahí no es fácil! Para hacerlo, tendrás que dirigirte a un patio que hay entre los Museos Vaticanos y la Basílica de San Pedro, donde encontrarás la taquilla. Luego, toca subir centenares de escalones y pasar por pasillos estrechitos… no recomendados para quienes no somos muy amigos de las alturas ni los espacios cerrados. Por suerte, no es el caso de Andrea, y así puedo disfrutar yo también a través de las fotos.
Las entradas solo pueden comprarse allí, en el momento y en efectivo. Hay dos opciones:
- Ascensor más unos 320 escalones: 10 euros
- Unas 550 escaleras a pie: 8 euros



6. La Necrópolis, con la tumba de San Pedro
Justo debajo de la Basílica está el lugar más histórico y espiritual que ver en el Vaticano: la tumba de San Pedro. Recordemos que el Vaticano se desarrolló precisamente en esa zona porque es donde, según la tradición, se había enterrado al apóstol.
En la visita a la Necrópolis también se visitan las Grutas Vaticanas, donde descansan los restos de 22 papas y otras personalidades vinculadas con el catolicismo. Entre los primeros sí está Benedicto XVI, pero no Juan Pablo II que, como te contábamos antes, reposa en una de las capillas de la Basílica de San Pedro.
Visitar la Necrópolis Vaticana cuesta 13 euros y no está incluido en ninguna de las entradas al Vaticano y la Capilla Sixtina ni tour. Solo se puede entrar con visita guiada, de 90 minutos. Para reservarla necesitas mandar un email (a [email protected]) indicando la fecha en la que puedes ir. Te recomendamos hacerlo con antelación, pues solo hay 250 plazas diarias; los menores de 15 años no pueden entrar. Puedes comprobar si hay plazas sobrantes para el día en el Uffizio Scavi del Vaticano.
Nosotros todavía no hemos podido entrar, así que tienes más información en la web de la Necrópolis Vaticana.
7. Los Jardines, uno de los lugares más desconocidos que ver en el Vaticano
Los Jardines Vaticanos son el lugar más diferente, y quizá el menos conocido, que ver en el Vaticano. Fíjate si son espectaculares que ¡ocupan casi la mitad de la extensión del país!
Son unos jardines preciosos, de estilo típicamente italiano, que se desarrollaron a partir del siglo XIII como lugar de descanso y reflexión para los religiosos. Además, al estar justo detrás ella, las vistas hacia la Basílica y la Cúpula de San Pedro son un espectáculo.
Además de ser el lugar de paseo del Papa, los Vaticanos son los jardines botánicos más antiguos de toda Italia. Allí podrás ver fuentes, restos arqueológicos, un montón de estatuas (por ejemplo de la virgen de Guadalupe mexicana y de la de Fátima portuguesa) y hasta una reproducción de la cueva de Lourdes.
Los jardines son otro de esos lugares que visitar en el Vaticano que no se puede visitar por libre. Para poder verlos tienes dos opciones:
- Reservar este tour de los Jardines Vaticanos, Museos Vaticanos, Capilla Sixtina y Basílica de San Pedro, más fácil y en español
- Reservar directamente en el Vaticano ([email protected]) una visita de dos horas que incluye tickets (sin guía) para los Museos Vaticanos

8. Cómo ver al Papa en el Vaticano
Vale, el Santo Padre no es precisamente un monumento que ver en el Vaticano, ¡pero no podíamos no incluirlo! en esta lista. Y es que ¿a quien no le gustaría poder ver al mismísimo Papa de cerca? Merece la pena incluso si no eres creyente, pues no deja de ser una figura histórica de muchísima importancia.
Si quieres ver al Papa en el Vaticano, tienes dos opciones:
La primera y más especial sería acudir a una audiencia papal. Se celebran, en general, en la misma plaza de San Pedro la mayoría de miércoles del año (menos en julio, agosto y cuando está de viaje). Aunque es verdad que hay gente que logra verle súper cerca y hasta saludarle, no es una audiencia privada, así como tampoco es una misa, sino un encuentro.
La única manera de poder acudir a una audiencia papal es reservando con antelación. Tienes 3 opciones:
- Audiencia con el Papa con visita guiada en español, para exprimir al máximo la experiencia
- Audiencia con el Papa y Museos Vaticanos, para aprovechar tu día en la Santa Sede
- Para hacerlo por tu cuenta y sin coste, deberás reservar a través del mismo Vaticano con mucha antelación
Otra opción para ver al Papa en el Vaticano (esta vez, de lejos) es ir al Ángelus. Se celebra los domingos a mediodía, cuando Francisco se dirige a la multitud durante unos 15 minutos desde un balcón del Palacio Apostólico. Te recomendamos llegar pronto si quieres pillar buen sitio y, si es verano, llevar sombrero.


8+1. Qué ver en los alrededores del Vaticano
Una vez conoces cuáles son los principales lugares que ver en el Vaticano, ¿qué mejor que completar tu día que visitando sus alrededores? Es más, si no quieres perderte nada, puedes apuntarte a este free tour por los alrededores del Vaticano.
El lugar más turístico es el Castel Sant’Angelo. Esta impresionante fortaleza fue construida por el emperador Adriano en el año 135 y, aunque éste quería que fuera un mausoleo, enseguida se integró en la Muralla Aureliana. Debe su nombre actual a la supuesta aparición del Arcángel San Miguel durante una epidemia de peste (finales del siglo VI).
Si quieres visitarlo por dentro y disfrutar de las vistazas desde su terraza, puedes apuntarte a esta visita guiada al Castel Sant’Angelo en español.
La fortaleza está, desde el siglo XIII, unida al Vaticano por el Passetto di Borgo. Éste pasadizo fortificado, de menos de un kilómetro, permitía a los Papas ir corriendo y sin ser vistos a refugiarse al castillo en caso de ataque.
El Passetto se ve bastante bien desde la calle paralela a la derecha de la Via della Conciliazione. Ésta desemboca en la Plaza de San Pedro y, como comentábamos arriba, es la que recomendamos tomar para llegar al Vaticano y alucinar con sus proporciones.
Por último, aprovecha para cruzar el río Tíber por el puente del mismo nombre. La vista del Castel Sant’Angelo desde allí es una de las mejores panorámicas de Roma.


Dónde alojarse en el Vaticano
Como imaginarás, no es posible alojarse en el Vaticano siendo un turista corriente y moliente. Aun así, hay un par de zonas que te van a venir genial si quieres dormir lo más cerca posible de la Santa Sede: el barrio de Prati (justo al norte) y la zona entre el Vaticano y el pintoresco barrio de Trastevere.
Aunque tienes más opciones en este artículo sobre dónde alojarse en Roma, aquí te dejamos unas recomendaciones rápidas ordenadas en función de tu presupuesto:
- Hostels (habitación compartida): Comics Guesthouse
- Para ahorrar: The Colours of Rome, Colazione al Vaticano Guesthouse, St. Peter Central Rooms B&B
- Presupuesto medio: Hotel Paolo II, Domus Getsemani, Relais de Papi
- Presupuesto alto: Hotel Conciliazione, Mama Shelter Roma, San Pietro Grand Suite
Mapa: Qué ver en el Vaticano
¡Hasta aquí el artículo de hoy! Esperamos que toda esta información te sirva para planear tu próximo viaje a Roma… o para soñar, que nunca está de más.
Si tienes alguna duda más, quieres contarnos cuál de todos estos lugares que ver en el Vaticano tienes más ganas de visitar o, mejor, ya has estado y quieres recomendarnos alguno nuevo, los comentarios son todo tuyos. Seguro que con tu experiencia ayudas a otros viajeros así que ¡muchas gracias!
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6 respuestas
Qué buen recorrido por el Vaticano. Yo también creo que es una visita imprescindible en Europa, he estado tres veces si no recuerdo mal y no me importaría volver para visitar los Jardines y la Necrópolis, y porque seguro que vería algo nuevo.
El Vaticano es algo abrumador, a nivel religioso supongo que será lo más de lo más para los católicos pero a nivel artístico no se queda nada atrás. La escalera de Bramante y la Plaza de San Pedro con la columnata de Bernini creo que es lo que más me gusta. Y aunque soy súper fan de Miguel Angel, la Piedad no me dice mucho, pero hay que verla 🙂
Lo de los Museos Vaticanos ya es un mundo aparte y ver al Papa (¡sois todos unos expertos!) debe ser una experiencia curiosa, aunque a mí Benedicto XVI me daba muy mal rollito.
El Castelo es de mis sitios favoritos de Roma y éso que aún no he entrado!
¡Gracias por el paseo ragazzi!
¡Hola Maruxaina!
Nosotros tampoco hemos podido visitar hasta ahora la Necrópolis; siempre que vamos al Vaticano se nos queda la espinita, así que a ver si puede ser la próxima vez.
Como dices, el Vaticano para los católicos tiene que ser mágico, pero a nivel artístico es un lugar increíble que ver para cualquiera.
Y ya ves, al final hemos visto a mogollón de papas (bueno, Andrea, yo solo a Francisco) y eso que no somos creyentes, pero la verdad es que nos parece algo interesante que hacer si coincide con tu visita al Vaticano.
¡Un besazo!
¡¡Bravo!! Menudo post chulo os habéis marcado. Habéis sacado todo el partido al Vaticano y habéis dejado aquí todas las pistas para conocer a fondo el país más pequeño del mundo. Me encantan todas las visitas, pero sin duda, subir a la cúpula de San Pedro me parece lo más. Aún recuerdo todas esas vistas de las que no habláis y creo que nadie debería de irse de Roma sin animarse a ver la ciudad desde ese mirador. Sobre la necrópolis, veo que las cosas cambian y mucho con los años. Yo la pude visitar cuando fui a Roma la primera vez, sin gente, sin guías y sin esperas. Creo que fui afortunada. En cuanto a ver al Papa, pues mira, no ha sido nunca nada que me haya llamado la atención, pero Francisco me cae muy bien, y a pesar de ser creyente, me gustaría ir a una de esas audiencias, a ver que se “cuece”.
¡Buen fin de semana!
¡Hola Cris!
Coincidimos contigo en que la cúpula de San Pedro es el lugar más chulo que ver en el Vaticano (con permiso de la Capilla Sixtina y las obras más destacadas de los museos), y que ver a este papa es algo que da curiosidad aunque no sea uno creyente.
Tuvo que ser un gustazo poder visitar la Necrópolis sin cita previa ni guía ni nada… ¡cómo cambian las cosas!
¡Un besazo!
Madre mía que mega-artículo… da para dos o tres ????. No hay que olvidar que aunque pequeño, el Vaticano es un país. Nosotros debemos reconocer que la Basílica de San Pedro fue lo que más nos decepcionó. El problema es que ya habíamos visto San Juan de Letrán y San Pablo Extramuros. Por eso no nos asombró tanto. Nos fastidió bastante el cristal protector de La Piedad de Miguel Ángel que impedía apreciar bien la obra.
De los museos si recordamos especialmente La Escuela de Atenas de Rafael ¡¡a nosotros también nos hizo mucha ilusión verla!!. Respecto al Patio de la Piña, Noelia se pasó toda la visita diciendo que le parecía más una alcachofa, y para nosotros siempre será el patio de la alcachofa ????. Con la Capilla Sixtina nos pasó algo muy curioso, entramos con un grupo enorme de japoneses que se puso a hacer fotos como locos. Ante esa avalancha, ni seguridad pudo impedir que tomasen todas las fotos del mundo????♂️ .
De los alrededores del Vaticano nos gustó especialmente el Mausoleo de Adriano, ahora conocido como el Castillo de Sant’Angelo, sin duda también una visita imprescindible. ¡¡que recuerdos del Vaticano y de la bella Roma!! ????
¡Hola Jose!
Jajaja la verdad es que la piña es un poco rara, a mi personalmente no es algo que me pegue mucho para ver en el Vaticano, pero bueno.
Increíble la anécdota del grupo en la Capilla Sixtina, qué pena… si todos hacemos eso, nos la cargamos en unas semanas.
¡Un saludo!